El favorito australiano, la ostra de roca de Sydney, puede ser más difícil de encontrar en los menús luego de un reciente golpe devastador en los suministros.
El favorito de los australianos, la ostra de roca de Sídney, puede ser más difícil de encontrar en los menús debido a un reciente golpe en los suministros.
Los eventos de lluvia severa en el norte de Nueva Gales del Sur y el sureste de Queensland tienen cosechas de impacto en una variedad de ríos de producción importantes.
El principal problema al que se enfrentan los cultivadores de ostras han sido los niveles de salinidad, según el presidente del Comité de Ostras de la Federación de Granjeros de Nueva Gales del Sur, Todd Graham, quien también dirige una granja en el río Macleay de la costa norte central.
Explicó que el agua de lluvia que llega a los estuarios elevó los niveles de agua dulce más allá de lo que algunas ostras podrían sobrevivir.
“El mayor problema es que los ríos se mantienen frescos durante demasiado tiempo. Las ostras obviamente necesitan el agua salada”, dijo Graham.
Los agricultores han visto altos niveles de mortalidad en áreas que experimentaron fuertes lluvias sostenidas en las últimas semanas.
Si bien las ostras de roca de Sydney más grandes pueden manejar agua dulce durante aproximadamente tres o cuatro semanas, los eventos de lluvia consecutivos han sido devastadores para muchas cosechas.
“Justo cuando la sal regresa a los estuarios, tenemos otro evento de lluvia. Básicamente, el suelo está tan húmedo que nada penetra en el suelo, todo va directamente a los estuarios”, dijo Graham.
El Sr. Graham tuvo la suerte de poder transferir tres millones de sus ejemplares juveniles para su custodia en el Centro Nacional de Ciencias Marinas de la Universidad Southern Cross en Coffs Harbour.
Sin embargo, dado que las ostras tardan de dos a tres años en madurar por completo, el efecto colateral de la escasez puede durar varias temporadas.
El Sr. Graham tiene la esperanza de que, con el cultivo de ostras de roca de Sídney en toda Nueva Gales del Sur, las áreas menos afectadas por los recientes desastres naturales puedan compensar a otras mientras se recuperan.
“Nos han afectado mucho las inundaciones recientemente. Previo a eso, los incendios afectaron fincas en la parte sur”, explicó.
“Así que ahora se están recuperando de los incendios y podrán tomar el relevo y luego, con suerte, en los próximos años todos volvemos a la producción completa”.