El ministerio de cultura italiano está abogando por una ley que impondría una gran multa a las personas que hayan destrozado los monumentos o sitios culturales del país para cubrir los costos de reparación. La medida sigue a las protestas organizadas por activistas climáticos en las plazas italianas.
Durante una reunión de gabinete celebrada el martes, los legisladores italianos aprobaron la legislación propuesta por el Ministerio de Cultura. La multa para los infractores potenciales de los sitios culturales de Italia se propone en un rango de entre 10 000 y 60 000 euros (entre 11 000 y 65 000 dólares). Se espera que la propuesta sea aprobada por el parlamento italiano de tendencia derechista.
El ministro de cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, citó las protestas en el edificio del Senado italiano en enero como un ejemplo de vandalismo reciente. El grupo climático Last Generation, cuyos miembros también han atacado periódicamente las obras de arte en los museos, encabezó esas protestas. El costo de limpiar la fachada del edificio del siglo XV en Roma, conocido como Palazzo Madama, luego de una de las acciones de ese grupo fue de 40.000 euros (44.000 dólares), según Sangiuliano.
Los miembros de Last Generation pintaron con aerosol el edificio de color naranja en protesta por la inacción del gobierno en la política relacionada con el clima. “Detrás del acto [is] la desesperación derivada de la publicación continua de estadísticas y datos cada vez más alarmantes sobre el colapso del clima ecológico”, dijo el grupo en un comunicado.
A principios de este mes, los activistas que protestaban por los combustibles fósiles tiñeron de negro el agua de una fuente del siglo XVII antes de ser disuadidos por la policía. El sitio de la fuente utilizada para la protesta se conoce como La Barcaccia y se atribuye al escultor italiano Pietro Bernini.
Se han realizado protestas como estas para crear conciencia sobre la inacción del gobierno sobre el cambio climático, han dicho los activistas.
“Los ataques a monumentos y sitios artísticos producen daños económicos a todos”, Sangiuliano dicho en un comunicado el martes. “Quienquiera que lleve a cabo estos actos debe asumir también la responsabilidad financiera”.