El líder de la oposición de Túnez y presidente del parlamento disuelto, Rached Ghannouchi, compareció el lunes en una comisaría de Túnez para responder preguntas sobre lo que su partido ha dicho que son acusaciones relacionadas con el terrorismo.
Decenas de manifestantes, incluidos abogados y activistas políticos, se concentraron frente a la comisaría para manifestarse contra el interrogatorio de Ghannouchi, quien ha denunciado la toma de amplios poderes por parte del presidente Kais Saied.
“El estado policial está acabado. Estamos contigo Ghannouchi”, corearon algunos de ellos. Otros corearon: “Libertad”.
Funcionarios del partido Ennahda de Ghannouchi dijeron el sábado que Ghannouchi y otro miembro, el ex primer ministro Ali Larayedh, serían interrogados por la policía por “enviar yihadistas a Siria”, pero sin dar detalles.
Las autoridades tunecinas no han dado ninguna declaración sobre el motivo de la citación de Ghannouchi. El mes pasado, varios ex funcionarios de seguridad y dos miembros de Ennahda fueron arrestados por cargos relacionados con tunecinos que viajaban para la yihad.
El líder de Ennahda ha sido un actor clave en la política tunecina desde la revolución de 2011 que trajo la democracia, y su partido se unió a varios gobiernos de coalición sucesivos.
Cuando Saied tomó la mayoría de los poderes el verano pasado y cerró el parlamento, Ghannouchi lo acusó de un golpe antidemocrático, algo que el presidente ha negado.
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En declaraciones a Reuters el sábado por la noche, Ghannouchi dijo que la convocatoria era «un nuevo intento de apuntar a los oponentes y un nuevo paso hacia la exclusión».
Larayedh dijo que no le dijeron oficialmente por qué lo convocaron, pero que se filtró la noticia de que estaba relacionado con el envío de yihadistas a Siria.
Fuentes oficiales y de seguridad estimaron que alrededor de 6 000 tunecinos viajaron a Siria e Irak la última década para unirse a grupos yihadistas, incluido el Estado Islámico. Muchos fueron asesinados allí mientras que otros escaparon y regresaron a Túnez.
“Estaba en contra de este fenómeno y tomé medidas para limitarlo”, dijo Larayedh, diciendo que la citación había sido inventada para distraer la atención pública de los altos precios.
Los partidos seculares han acusado a Ennahda de ser indulgente con los militantes, algo que el partido ha negado durante mucho tiempo.