JERUSALÉN (AP) — Los palestinos arrojaron piedras y la policía israelí disparó balas recubiertas de goma en un importante lugar sagrado de Jerusalén el viernes temprano que ha visto olas de disturbios en las últimas semanas.
La policía dice que los palestinos dentro del complejo de la mezquita de Al-Aqsa comenzaron a arrojar piedras y fuegos artificiales poco antes del amanecer en dirección a una puerta fuertemente custodiada que conduce al Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado donde los judíos pueden orar. La policía avanzó hacia el recinto, disparando balas recubiertas de goma.
La violencia terminó alrededor de una hora después de que intervinieran otros palestinos en el recinto, convenciendo a los apedreadores y a la policía de que retrocedieran. El servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina dijo que trató a 12 personas por heridas.
El recinto de la Mezquita Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam. Está construido en la cima de una colina que es el sitio más sagrado para los judíos, quienes se refieren a él como el Monte del Templo porque fue la ubicación de los templos judíos en la antigüedad. Durante mucho tiempo ha sido un punto álgido en el conflicto israelí-palestino.
En las últimas semanas, la policía israelí y los palestinos se han enfrentado allí en varias ocasiones. Las autoridades israelíes acusan al grupo militante Hamas que gobierna Gaza de incitar a la violencia y dicen que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir para detener el lanzamiento de piedras.
Los palestinos dicen que la presencia de la policía israelí en el sitio y las visitas regulares de un número cada vez mayor de judíos nacionalistas y religiosos son una violación de los acuerdos informales que rigen el sitio desde hace décadas. Las visitas se suspendieron la semana pasada durante los últimos 10 días del mes sagrado musulmán del Ramadán, que concluye este fin de semana.
Se espera que decenas de miles de musulmanes asistan a las principales oraciones del viernes al mediodía. A principios de esta semana, unos 250.000 fieles se reunieron en el sitio para Laylat al-Qadr, una noche de intensas oraciones que marca la culminación del Ramadán, sin informes de violencia.