País cruel es el título de un álbum que corta dos caminos, el «país» se refiere a una nación o un género musical. La dualidad es deliberada, ya que Wilco está lidiando no solo con el tumultuoso presente de Estados Unidos, sino también con el tenso legado de la banda con la música country. Jeff Tweedy se inició como parte de Uncle Tupelo, el grupo pionero de country alternativo que sembró las semillas del movimiento estadounidense a principios de la década de 1990. Cuando formó Wilco a raíz de la disolución de Uncle Tupelo, Tweedy se irritó cuando su nueva banda fue encasillada como «country-rock», una designación que encajaba con su debut en 1995. SOY Comenzando con su sucesor en expansión Estando allíempujó metódicamente a Wilco a un territorio desconocido, transformando su imagen de trovadores estadounidenses en una banda de rock inquieta y aventurera.
La sed de experimentación de Wilco les llevaría de vuelta a sus orígenes, que es precisamente lo que ocurre con País cruel. En una carta que acompaña al lanzamiento del álbum, Tweedy escribe: “En el pasado, siempre fue valioso y liberador para nosotros alejarnos del apodo de ‘country’. Nos ayudó a crecer y mantener nuestras mentes abiertas a la inspiración de cerca y de lejos”. Pero cuando Wilco volvió a reunirse después de una pausa inspirada en la pandemia, el sexteto decidió dejar de lado una colección de canciones art-pop que comenzaron antes del inicio de COVID-19, y en cambio se sintieron atraídos por material simple y directo que sonaba «country» en una forma en que el grupo no lo había hecho desde su formación.
Tweedy comenzó a escribir algunos de los País cruel melodías durante las sesiones de El amor es el rey, un álbum en solitario de 2020 editado durante el primer confinamiento por la pandemia de COVID-19. Donde ese disco tenía la marca registrada de haber sido creado de forma aislada, Tweedy trabajó en gran parte solo, asistido por su hijo baterista Spencer y el productor Tom Schick.País cruel es clara y orgullosamente el trabajo de una banda. Los seis miembros de Wilco grabaron en vivo en el estudio por primera vez en más de una década, dejando que sus instrumentos se mezclaran mientras los ritmos respiraban y se balanceaban. La canción no se coloca necesariamente a la vanguardia tanto como la química colectiva del grupo: después de su prolongada ausencia, suenan felices, incluso aliviados, de estar creando un ruido alegre una vez más.
Tan optimista como la interacción que alimenta la música puede ser, País cruel no es un álbum particularmente estridente. Los tempos rara vez sudan, el volumen es moderado y el espíritu es silenciado. La naturaleza tranquila nace de un espacio compartido donde cada miembro de Wilco se siente a gusto. País cruel es un álbum comunitario, pero es una comunidad pequeña: un grupo que busca un camino de liberación de un momento sombrío. Tweedy pasa una buena parte del álbum reflexionando sobre un mundo que salió mal. Admite que, a pesar de la estupidez y la crueldad, ama a su país “como un niño pequeño”, ponderando la noción de que “la realidad lo arruina todo”, al tiempo que se da cuenta de que “he pasado por un infierno de camino al infierno”, un sentimiento eso transmite cómo confía en su instinto con su comentario social.