Orbán también se ofreció a mediar con Bulgaria, miembro de la UE, cuya disputa con Skopje sobre la historia y el patrimonio de los Balcanes desencadenó el nuevo retraso.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acusó a los funcionarios de la Unión Europea de dañar el «orgullo nacional» de Macedonia del Norte al retrasar aún más el intento del país de unirse al bloque.
Durante una visita al país, Orbán también se ofreció a mediar con Bulgaria, miembro de la UE, cuya disputa con Skopje sobre la historia y el patrimonio de los Balcanes desencadenó el nuevo retraso.
«Estamos aquí para ofrecer las mejores soluciones», dijo durante una conferencia de prensa con el primer ministro de Macedonia del Norte, Hristijan Mickoski.
Esos comentarios se producen después de informes de que los embajadores de la UE reunidos en Bruselas el miércoles decidieron seguir adelante con el proceso de adhesión de Albania a la UE, independientemente del de Macedonia del Norte.
Ambos países iniciaron conversaciones de membresía con Bruselas en 2022, cuando la guerra en Ucrania obligó a repensar el proceso de ampliación del bloque y hasta ahora las dos ofertas habían avanzado juntas.
Orbán dijo que sería «un gran error» separarlos.
La candidatura de Macedonia del Norte se retrasó por una disputa con Bulgaria sobre la historia, el idioma y la cultura de los Balcanes.
Para salir del impasse, el anterior gobierno de centro izquierda en Skopje aceptó una demanda búlgara de insertar una referencia a una minoría étnica búlgara en la constitución de Macedonia del Norte.
Sin embargo, carecía de la mayoría parlamentaria para efectuar el cambio, y el nuevo gobierno conservador de Hristijan Mickoski dice que sólo enmendará la constitución si Bulgaria aprueba primero la membresía de Macedonia del Norte en la UE.
Anteriormente, el camino del país hacia la UE estuvo bloqueado durante años por la vecina Grecia debido a otra disputa sobre historia y patrimonio.
Esto se resolvió con el Acuerdo de Prespa de 2018, en el que Macedonia del Norte cambió su nombre de «República de Macedonia».
En su intervención ante la Asamblea General de la ONU el jueves, la presidenta de Macedonia del Norte, Gordana Siljanovska-Davkova, se quejó de que el lento progreso de su país hacia la membresía en la UE era como «esperar a Godot».