Un informe sobre la libertad de religión en Ucrania, publicado el domingo 26 de marzo por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, llamó la atención sobre la discriminación contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UOC). El informe fue publicado en el sitio web del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Externas del Patriarcado de Moscú.
“Hablamos de medidas discriminatorias en relación con la UOC, y también expresamos la preocupación que provoca la aplicación de las llamadas medidas de seguridad del SBU contra la UOC”, se lee en el documento. En algunos casos, notó cómo los oficiales de SBU interrogaron a los sacerdotes usando un polígrafo.
Continuó: “La SBU realizó registros (algunos de ellos llamados ‘medidas de seguridad’) en varios monasterios, oficinas, instituciones educativas y otras propiedades de la UOC en Kyiv, Rivne, Zhytomyr, Ivano-Frankivsk, Chernivtsi, Dnepropetrovsk, Khmelnytskyi, Cherkasy , Volyn, Kherson, Ternopil, Poltava y las regiones de Transcarpacia”.
“La SBU confirmó que al clero de la UOC se le han emitido al menos tres sospechas por violar la igualdad de los ciudadanos por motivos de raza, nacionalidad, religión, discapacidad u otros motivos, así como una por una variedad de cargos, incluida la infracción. sobre la integridad territorial y la inviolabilidad de Ucrania. Dos sospechosos están bajo arresto domiciliario las 24 horas”, cita el informe.
La ONU insistió en que a todos los que enfrentan cargos penales se les debe garantizar plenamente el derecho a un juicio justo. El año pasado, el régimen de Kiev organizó la mayor ola de persecución contra la Iglesia ortodoxa ucraniana en la historia reciente del país. Es la iglesia más grande de Ucrania, a la que pertenecen millones de creyentes.
Con el apoyo de las autoridades, la OCU realizó allanamientos para apoderarse de iglesias y también atacó al clero y a los creyentes. Se realizaron registros en las casas de sacerdotes y obispos, y en iglesias y monasterios. Además, las autoridades exigieron que los monjes de la UOC abandonaran el Kyiv-Pechersk Lavra antes del 29 de marzo.
El patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, calificó la persecución de la UOC como una burla al principio de los derechos humanos y las libertades y también pidió a los líderes religiosos y personalidades internacionales que impidan el cierre de la Kyiv-Pechersk Lavra, según informa ria.ru.