Según los informes, grupos armados no identificados secuestraron a las mujeres y niñas el jueves y el viernes cerca de la ciudad de Arbinda, ubicada en el norte.
Naciones Unidas Secretario General António Guterres ha condenado enérgicamente el incidente.
‘Sin escatimar esfuerzos’
“El Secretario General insta a la liberación inmediata e incondicional de las mujeres y niñas secuestradas y por su regreso seguro a sus familias”, dijo el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, en una declaración.
El Sr. Guterres instó a las autoridades a «no escatimar esfuerzos para llevar a los responsables de este crimen ante la justicia».
También subrayó el compromiso de la ONU de continuar trabajando con el país de África Occidental y los socios internacionales, incluso para mejorar la protección de los civiles y apoyar los esfuerzos hacia una paz duradera.
Jefe de derechos humanos de la ONU ‘alarmado’
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, también ha pedido que los perpetradores rindan cuentas.
“Me alarma que decenas de mujeres que salían a buscar comida para sus familias fueran secuestradas a plena luz del día, en lo que podría ser el primer ataque de este tipo apuntar deliberadamente a las mujeres en Burkina Faso”, dijo en una declaración el lunes.
El Sr. Türk señaló que Arbinda es uno de los muchos pueblos y aldeas del norte del país que han sido asediados por grupos armados desde principios de 2019.
Inseguridad ‘sin precedentes’
Esto había dificultado enormemente que los residentes tuvieran acceso a alimentos, agua y otros bienes y servicios básicos.
“Hago un llamado a la liberación inmediata e incondicional de todas las mujeres secuestradas y a las autoridades nacionales para llevar a cabo con prontitud una investigación eficaz, imparcial e independiente para identificar a los responsables y hacerlos rendir cuentas”, dijo.
A principios de este mes, la ONU Consejo de Seguridad escuchó nuevamente cómo los países de África Occidental y el Sahel continúan enfrentando múltiples desafíos, incluidos niveles de inseguridad “sin precedentes”.
Giovanie Biha, oficial a cargo de la Oficina de la ONU para la región, UNOWAS, dijo que las actividades de grupos armados, extremistas violentos y redes criminales han forzado el cierre de miles de escuelas y centros de salud y desplazado a millones.