Después de meses de cabildeo desde Kiev, se inauguró el Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión contra Ucrania (ICPA) en La Haya, Países Bajos.
El centro se encuentra dentro del edificio de la agencia gubernamental Eurojust y ha sido respaldado por la UE y los EE. UU.
Kiev ha estado presionando para la creación de un tribunal especial desde que se descubrieron cientos de cadáveres después de que las tropas rusas se retiraran de la ciudad de Boutcha, cerca de la capital ucraniana, en abril de 2022.
El apoyo internacional ha crecido constantemente, y en febrero la Comisión Europea anunció la creación de la ICPA.
Bruselas afirmó que el «objetivo último del centro es enjuiciar a los responsables de la invasión» de Ucrania.
La implicación de Estados Unidos ha añadido peso a la demanda de creación de un tribunal especial, aunque Washington todavía se niega a convertirse en miembro de la CPI.
Durante una visita a La Haya en junio, el Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, nombró a una fiscal especial para el crimen de agresión, Jessica Kim, como su representante ante la ICPA.
La compleja cuestión de cómo funcionaría tal tribunal sigue sin resolverse.
Ucrania está a favor de obtener una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Pero algunos de los partidarios occidentales de Kiev temen que la iniciativa no reciba suficiente apoyo internacional y, en cambio, piden un tribunal híbrido formado por jueces ucranianos y jueces de otras nacionalidades.