MOGADISCIO, Somalia (AP) — Decenas de somalíes que huían de la violencia en Sudán llegaron el domingo a su país del Cuerno de África, dijo un funcionario.
Unos 148 ciudadanos somalíes, en su mayoría estudiantes, llegaron en avión a la capital Mogadishu, dijo Abdurahman Nur Mohamed Diinaari, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Somalia.
“Gracias a la asistencia de la Organización Internacional para las Migraciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Somalia finalmente pudo reubicar hoy a 148 somalíes de Sudán a Somalia”, dijo.
Los somalíes habían viajado por tierra desde Sudán a Etiopía y luego por aire a Somalia. Cuarenta y cinco de los que llegaron el domingo fueron transportados más tarde a Garowe, la capital administrativa del estado somalí de Puntland, dijo Diinaari.
La propia Somalia ha estado plagada de violencia durante años. El grupo extremista islámico al-Shabab, que se opone al gobierno federal, lanza con frecuencia ataques mortales en Mogadishu y otras partes del país.
Una de las somalíes evacuadas el domingo dijo en una entrevista que estaba feliz de estar viva y de regreso en su país.
“Estoy contento de haber llegado finalmente a mi país. Sin embargo, lo que hemos pasado es inusual y difícil de describir, pero estoy agradecido por la oportunidad de sobrevivir», dijo Ramlo Mohamed, uno de los evacuados, a AP. «Mientras tanto, rezo para que Dios ayude a nuestros hermanos musulmanes en Sudán para aliviar su difícil situación”.
Se estima que había unos 7.000 ciudadanos somalíes en Sudán antes de que estallara la violencia a principios de este mes, la mayoría de ellos asistiendo a universidades allí. Otros son empresarios y migrantes que esperan llegar a Europa, según Ewa Naqvi, subjefa de misión de la agencia de migración de la ONU.
Los combates en Sudán enfrentan al jefe del ejército, el general Abdel Fattah Burhan, contra el general Mohammed Hamdan Dagalo, jefe de un grupo paramilitar conocido como las Fuerzas de Apoyo Rápido. Algunas de las batallas más mortíferas se han desatado en Jartum, la capital.
Los sudaneses comunes han quedado atrapados en el fuego cruzado. Decenas de miles han huido a países vecinos, incluidos Chad y Egipto, mientras que otros siguen atrapados con suministros cada vez más escasos. Miles de extranjeros han sido evacuados en puentes aéreos y convoyes terrestres.
El Sindicato de Médicos de Sudán, que monitorea las bajas en la violencia, dijo el domingo que en las últimas dos semanas 425 civiles murieron y 2.091 resultaron heridos. El Ministerio de Salud de Sudán calculó el sábado el número total de muertos, incluidos los combatientes, en 528, con 4.500 heridos.