Para los Underground Rap Awards de este año, escribo en nombre de Jaeychino para Novato del Año. Claro, hay caricaturas sedientas de Kurrco (y talentos genuinos) que han obtenido mayores números, pero en cinco cintas en 12 meses, el monótono autor de DC ha refinado su trabajo. En enero, Jaeychino’s OBRA DE ARTE La trilogía se abrió a la oscuridad total con un remezclar a Nino Paid”Dolor y posibilidades”de alguna manera más desgarrador que el original. Mientras Nino exorciza el dolor en rachas sencillas, Jaey deja que se metastatice y alimente su apetito de represalias. Desde entonces, su acento compuesto se ha convertido en un hogar a partir de florituras de sintetizador vivaces y habilidades vocales sensibleras. OBRA II‘s «depósito de casa”, de junio, es el tipo de música matutina para ir al trabajo que hace que el acelerador se sienta un poco más ligero. Después de la prueba de calor de 15 pistas de agosto MIRA EL TRONO, Jaeychino ya resurgió con OBRA III, la primera obra de su carrera.
Casi todas las pistas se queman durante menos de dos minutos, cada una se corroe sobre la siguiente y rara vez pierde impulso. La detonación operística de “LIFE 2 REAL” es la obra más teatral de Jaeychino hasta la fecha: ángeles aulladores enterrados bajo gigantescos 808 lloran las vidas que elogia, su flujo incesante es tan urgente que imaginas el estudio desmoronándose a su alrededor. La canción principal presenta melodías elíseas en una cámara de eco de drum’n’bass mientras Jaey usa las grietas en su voz para transmitir adversidad (“¿Hombre que va a hacer lo correcto por los jóvenes?”). El único defecto del tema viene en la forma de un respaldo dolorosamente equivocado a Trump. Pero al igual que los serios poetas callejeros que lo precedieron, Jaeychino entreteje afirmaciones de venganza en un manto de angustia, ilustrando el ciclo brutal en el que se siente atrapado. Por cada bar en memoria de un ser querido, hay otro a la vuelta de la esquina que hace señas a la muerte.
El oído de Jaeychino para animar la producción compensa lo que se derrama de su banco de memoria. Es difícil escuchar su inexpresividad precisa sobre los ritmos cáusticos del productor SJR y no pensar de clásico suerte; La neblina espantosa de “RPS” recuerda Cuida mi espalda-era pesimismo. OBRA III impulsa la mecha comatosa de este sonido con pulido sinfónico y vitriolo post-Opium. Los golpes de piano que añaden delicadeza a “AND1” y “30” hacen que la calamidad de la pieza central “FAKE PS” parezca monumental: mientras el metal suena violentamente, su compatriota del DMV, ST6 JodyBoof, aparece para lanzar granadas a la calle. «Voy con Jaey, sé que vamos a explotar», estalla, «Un camión negro con esos tiradores, me siento como el Papa». La agitación industrial de esta pista recorre toda la cinta, surgiendo en “PR4Y” y la chisporroteante colaboración de Snow Strippers “STURDY”. “TRIS” adquiere un brillo incandescente que se asemeja Rituales del cuenco tibetano; su calidez emana como rayos de sol a través de una puerta mosquitera. Rara vez durante la media hora de duración de la cinta el tiempo se siente como una pérdida.