Nxesi hizo los comentarios a raíz de las protestas contra los inmigrantes en algunas partes de Gauteng, incluido un piquete de la Operación Dudula frente al Hospital Kalafong en Atteridgeville la semana pasada.
ARCHIVO: El ministro de Trabajo y Empleo, Thulas Nxesi, se dirige a una rueda de prensa en Pretoria sobre las regulaciones de bloqueo de nivel 3 el 29 de mayo de 2020. Imagen: @GCISMedia/Twitter.
JOHANNESBURGO – El ministro de Trabajo y Empleo, Thulas Nxesi, respondió a los críticos que afirman que Sudáfrica es un estado xenófobo.
Nxesi hizo los comentarios a raíz de las protestas contra los inmigrantes en algunas partes de Gauteng, incluido un piquete de la Operación Dudula frente al Hospital Kalafong en Atteridgeville la semana pasada.
El grupo trató de negar el acceso al tratamiento a los ciudadanos extranjeros, alegando que eran una carga para el sistema de salud.
Hablando en la cumbre del Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Trabajo más temprano el viernes, Nxesi dijo que no había un sentimiento anti-inmigrante en el país.
La cuestión de la migración sigue siendo un factor importante en los debates sobre política laboral.
Las transformaciones que se están produciendo en el mundo del trabajo, incluida la tecnología y los cambios en la demografía, brindan nuevas oportunidades para la creación de empleo y facilitan un mayor acceso a los mercados laborales.
Pero Nxesi admitió que hay un inconveniente.
Él creía que las transformaciones también estaban alterando los mercados laborales, afectando las redes de producción global, así como cambiando las tareas y los requisitos de habilidades de los trabajos existentes y futuros.
Nxesi dijo que un nexo importante a considerar es que mientras los sudafricanos calificados abandonaban el país y creaban una fuga de cerebros, los inmigrantes no calificados ingresaban a Sudáfrica y suponían una carga para los recursos estatales.
Nxesi admitió que las tendencias demográficas presentaban un problema: «Sabemos que existe un conflicto serio en torno al acceso a los recursos, incluidos los trabajos, pero es incorrecto etiquetar a Sudáfrica como xenófoba».
Nxesi agregó que era importante avanzar hacia políticas laborales dignas, así como sistemas de protección social sostenibles.
PACTO SOCIAL UNA OBRA EN CURSO
Nxesi dijo el viernes que el gobierno no ha abandonado su intento de lograr un pacto social en el país.
El gobierno ha sido criticado por los retrasos en llevar a cabo los planes para atar mano de obra y negocios.
El pacto social está destinado a acelerar las reformas económicas, reducir la burocracia, mejorar la seguridad social y tomar medidas decisivas contra la corrupción.
Si bien el país todavía enfrenta un alto desempleo y una economía estancada, Nxesi dijo a los delegados de la cumbre de Nedlac que lograr un pacto social era un trabajo en progreso.
“Se equivocan los que dicen que el pacto social ha fracasado. No somos monolíticos; el pensamiento no es como el agua moviéndose en una dirección. Estamos tratando con seres humanos, estamos tratando con instituciones e intereses diferentes y tienes que negociar todos esos temas”, dijo Nxesi.