La llamada se produce en medio de informes de que la situación en Haití se deteriora día a día, con ciudadanos que enfrentan una espiral de violencia, derechos humanos y emergencias alimentarias, así como una epidemia de cólera.
La influencia de las bandas armadas está creciendo exponencialmente en la capital, Port-au-Prince, y más allá, llegando al Departamento de Artibonite, el granero del país. La violencia armada, incluidos los secuestros y la violencia sexual contra mujeres y niñas, también está aumentando.
Los seis altos funcionarios, en representación de las agencias de ayuda de la ONU y las ONG internacionales, se reunieron con personas que necesitan ayuda humanitaria, así como con socios locales e internacionales.
También sostuvieron conversaciones con el Primer Ministro Ariel Henry y otros altos funcionarios del Gobierno, y se reunieron con representantes de la comunidad de áreas controladas o bajo la influencia de bandas armadas.
“Las necesidades humanitarias en Haití no tienen precedentes”, dijo Sara Bordas Eddy, Jefa de la Sección de Apoyo Humanitario de Campo de UNICEF, al final del viaje de dos días. “El sufrimiento de un niño haitiano hoy no es comparable al sufrimiento de un niño haitiano hace unos años. Como humanitarios, estamos encontrando formas de llegar a los necesitados, incluso en áreas controladas por pandillas. Para que eso suceda de manera sostenible, también necesitamos que la comunidad de donantes no se dé por vencida con Haití”.
A pesar de las dificultades, los funcionarios de la ONU y las ONG señalaron que la respuesta humanitaria continúa aumentando y se comprometieron a brindar aún más apoyo a los trabajadores humanitarios en el terreno.
“La población se siente desesperada, pero también vi la resiliencia y el potencial de las mujeres y las niñas que quieren ayudar a construir un futuro mejor para su país, sus comunidades y sus familias”, dijo Shoko Arakaki, directora de la División de Respuesta Humanitaria de la ONU. Población Fondo (UNFPA). “Necesitan apoyo sanitario y psicosocial urgente, pero también medios de subsistencia y empoderamiento económico para la recuperación”.
Este año, la ONU y sus socios necesitarán $715 millones para ayudar a más de tres millones de personas en Haití. Esto es más del doble de la suma solicitada el año pasado y la cantidad más alta desde el terremoto de 2010.
También participaron en la visita Tareq Talahma, Director Interino de la División de Operaciones y Promoción de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), Osnat Lubrani, Directora Interina y Jefa de la Sección Humanitaria de la Oficina de Ginebra de ONU Mujeres, Dominic MacSorley, Embajador Humanitario de Concern Worldwide, y Mark Smith, Vicepresidente de Asuntos Humanitarios y de Emergencia de World Vision.
“Más que solo asistencia humanitaria, lo que necesita el pueblo de Haití es paz, seguridad y protección”, dijo el Sr. Talahma. “No podemos permitir que Haití se convierta en una crisis olvidada”.