¿Cuánto tiempo pasó su hijo mirando una pantalla hoy?
La respuesta probablemente depende de la edad que tengan, en qué grado están en la escuela y qué reglas tiene en casa sobre el tiempo frente a la pantalla. Pero la realidad es que, para los niños y adolescentes que crecen como «nativos digitaleses casi imposible imaginar la vida sin pantallas de algún tipo.
Dispositivos como teléfonos celulares, computadoras portátiles y tabletas se han convertido en herramientas omnipresentes para el entretenimiento y la educación en la mayor parte del mundo. Esto ha llevado a padres, tutores, profesores e investigadores a preguntarse si las pantallas son buenas o malas para los niños.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños que van a la escuela (5-17 años) limiten su tiempo recreativo frente a la pantalla. La recomendación para niños de dos a cuatro años es no más de una hora de tiempo de pantalla por día (menos es mejor); él sugiere que los niños menores de dos años no deben pasar tiempo frente a la pantalla. Evidencia de investigación sugiere que los niños y adolescentes ya estaban excediendo estas recomendaciones, y que la pandemia de COVID-19 solo hizo esto peor.
Todavía no hay evidencia concluyente sobre si el tiempo de pantalla es bueno o malo para los niños. Pero, según mi investigación en curso sobre el desarrollo de los niños, incluido el papel del juego, el sueño, el movimiento físico y el tiempo frente a la pantalla, mi opinión es que hay beneficios del tiempo educativo frente a la pantalla, pero no sabemos lo suficiente sobre los daños potenciales.
Sin embargo, hay varias cosas que los padres y maestros pueden hacer. Esto incluye conceptos básicos como saber cuánto tiempo pasan los niños frente a las pantallas y cómo es su postura, hasta cuestiones más complejas como cuáles son las debilidades y fortalezas del desarrollo de cada niño. También implica establecer límites.
Nada de esto es fácil de implementar. Sin embargo, eso no significa que no puedan ser un objetivo saludable por el que valga la pena trabajar. Nunca es tarde para empezar, pero cuanto antes, mejor.
Cubriendo lo básico
En primer lugar, es fundamental que los padres sean conscientes de cómo las actividades basadas en pantallas (educativas y recreativas) influyen en el desarrollo de sus hijos, así como en su comportamiento.
En segundo lugar, recuerde que todos los niños son diferentes y, por lo tanto, responderán de manera diferente al tiempo frente a la pantalla. Por lo tanto, comprender al niño y sus fortalezas y debilidades es clave. Por ejemplo, si un niño tiene dificultades para manejar la información sensorial, como ruidos fuertes, luces brillantes o ciertas texturas, puede ser mejor que evite el tiempo recreativo frente a la pantalla.
En tercer lugar, establezca límites en torno al tiempo frente a la pantalla. Esto es clave en casa y en la escuela.
En cuarto lugar, controle cómo el tiempo frente a la pantalla impide que los niños hagan otras cosas que son beneficiosas para el desarrollo. Por ejemplo, en el hogar, se podría alentar a un niño que está aprendiendo principalmente en pantallas en la escuela a pasar tiempo después de la escuela jugando afuera y haciendo actividades que desarrollen habilidades motoras finas. Deslizar la pantalla y escribir son malos sustitutos de las actividades que estimulan estas habilidades, como escribir, dibujar, colorear, pintar y cortar.
Quinto, en un entorno escolar, ¿existen otras actividades que brindan a los niños y adolescentes oportunidades para desarrollar intencionalmente sus habilidades sociales y emocionales que no reciben tanta atención cuando trabajan solos en las pantallas?
Sexto, ¿las pantallas están configuradas de tal manera que fomentan una buena postura?
Pequeños pasos
Establecer límites y luchar por un equilibrio saludable entre el tiempo de pantalla educativo y recreativo dentro del contexto más amplio del desarrollo puede parecer desalentador.
Requiere reflexionar cuidadosamente sobre los impactos más amplios de las elecciones realizadas en torno a las pantallas y ofrecer una variedad de oportunidades que ayuden a aumentar las posibilidades de que los niños crezcan y se conviertan en adultos sanos y bien adaptados.
En la medida de lo posible, involucre a los niños y adolescentes en conversaciones sobre por qué un equilibrio saludable de tiempo frente a la pantalla los beneficiará. Esto puede ayudarlos a tomar posesión de sus decisiones sobre su salud y desarrollo, tanto en el presente como en el futuro, así como su salud y bienestar.
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Citación: Niños y tiempo frente a la pantalla: un experto ofrece consejos para padres y maestros (26 de abril de 2023) consultado el 26 de abril de 2023 en https://medicalxpress.com/news/2023-04-kids-screen-expert-advice-parents.html
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