Alice Nderitu expresó su más enérgica condena por el ataque aéreo del 24 de enero en el que murieron al menos 40 pastores, principalmente de la etnia fulani, y decenas de otros civiles resultaron heridos.
El incidente ocurrió en un pueblo en la frontera de dos estados, Nasarawa y Benue. Recordó que otro ataque aéreo en 2017 resultó en 54 bajas civiles en un campamento para personas desplazadas en el estado de Borno.
Riesgo de nuevas tensiones
La Sra. Nderitu estaba especialmente preocupada por la situación en las regiones del noroeste y del centro del norte de Nigeria, donde se produjeron los ataques aéreos.
“Esta dinámica de atacar a las comunidades según las líneas de identidad, si no se aborda, corre el riesgo de alimentar aún más las tensiones entre comunidades, el reclutamiento por parte de grupos armados y los ataques de represalia, con un impacto evidente en los civiles”, agregó.
El Asesor Especial dijo que el empeoramiento de la situación de seguridad en Nigeria se caracteriza por la politización de la trashumancia, el movimiento estacional de ganado para pastar y el aumento de las divisiones entre las comunidades, incluso en base a la estigmatización por motivos religiosos y étnicos.
Advertencia antes de las elecciones
“En este entorno extremadamente volátil, es importante que las elecciones generales previstas para el 25 de febrero de 2023 no desencadenen violencia e incluso crímenes atroces”. ella advirtió.
La Sra. Nderitu también subrayó la preocupación por las crecientes tendencias de discurso de odio por motivos de identidad y la incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia que impregna el discurso político en el país.
Llamó a todos los líderes políticos a cumplir con un acuerdo de paz que firmaron que incluye el compromiso con campañas pacíficas.
También se alentó a los líderes religiosos y tradicionales a trabajar para apaciguar las tensiones, prevenir la incitación a la violencia y abordar el riesgo de crímenes atroces antes de las elecciones y más allá.
Manipulación de la trashumancia
Más allá de Nigeria, la Sra. Nderitu expresó su preocupación por la manipulación de la trashumancia en el discurso político, en toda África Occidental y la vasta región del Sahel.
“Los altos niveles continuos de violencia contra las comunidades en relación con la trashumancia, incluso con discursos de odio e incitación a la violencia, son particularmente preocupantes en vista de las próximas elecciones en muchos países de la región”, dijo.
El funcionario de la ONU hizo un llamado a la acción urgente para abordar los conflictos, prevenir crímenes atroces y permitir que se lleven a cabo elecciones pacíficas.