La cifra representa un fuerte aumento con respecto a los 25 millones que hoy necesitan asistencia, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) dicho en una declaración conjunta junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Nunca antes había habido tanta gente en Nigeria sin comida”, dijo Chi Lael, portavoz del PMA para el país, a los periodistas en la ONU en Ginebra.
Evitar un posible desastre
Un reciente evaluación concluyó que se necesita apoyo inmediato para evitar un posible desastre alimentario y nutricional ante los aumentos de tres dígitos en los precios de los alimentos, las secuelas de inundaciones devastadoras y 15 años de insurgencia en el noreste.
Nigeria enfrenta una monumental crisis de hambre en la segunda mitad de 2025, particularmente en los estados nororientales de Borno, Adamawa y Yobe, hogar de unos cinco millones de personas que enfrentan una inseguridad alimentaria aguda.
Otras áreas, incluidos los focos de hambre emergentes en los estados de Zamfara, Katsina y Sokoto, también están en riesgo.
Vidas jóvenes en riesgo
La señora Lael dijo 5,4 millones de niños y 800.000 mujeres embarazadas y lactantes enfrentan la amenaza de la desnutrición aguda o desperdiciar.
Advirtió que de esta cifra, una cantidad alarmante de 1,8 millones de niños podrían sufrir desnutrición aguda grave y requerir tratamiento nutricional crítico.
“Lo que más nos preocupa es la velocidad del deterioro durante el último año.la escala, en términos de número de personas en riesgo, el alcance geográfico de la inseguridad alimentaria y el riesgo muy real de un empeoramiento significativo en los próximos meses”, afirmó.
Frenar esta crisis
Destacó la necesidad de una respuesta colectiva “inmediata y masiva” que abarque la prevención, la mitigación y la asistencia para salvar vidas.
Esto incluye acciones preventivas en las zonas rurales para detener la propagación del hambre, como proporcionar dinero en efectivo, semillas y fertilizantes a los agricultores vulnerables. Mientras tanto, la asistencia urgente en áreas como nutrición, apoyo a la salud, suministro de alimentos y agua y saneamiento reducirá la profundidad de la crisis.
“Tenemos a nuestro alcance frenar esta crisis y evitar una catástrofe en Nigeria. Si respondemos ahora, será manejable, en toda su extensión, pero se puede hacer”, afirmó.