“Pero luego sucedió el COVID-19 y, como saben, todo el mundo se apagó”, dijo.
Afortunadamente, se corrió la voz sobre Joompa y se lanzó la aplicación, aunque de manera silenciosa.
Se espera que se lance una versión más nueva de la aplicación en enero de 2023, que incluirá una función que permitirá a los usuarios actualizar su progreso en las citas. Por ejemplo, los usuarios que han encontrado su pareja perfecta pueden actualizar su estado con «en una relación» o «se casó». Si es efectivo, esto ayudará a Anisa y a su equipo a rastrear la cantidad de parejas que han reunido.
UN NEGOCIO IMPULSADO POR UNA MISIÓN
Anisa dijo que los primeros meses de la pandemia fueron los más estresantes de su vida. Gran parte de su trabajo era presencial y debido a que el COVID-19 restringió el contacto entre las personas, “no tenía negocios ni ingresos”.
Como la mayoría de las empresas, Date High Flyers tuvo que encontrar formas creativas para que sus clientes se reunieran y se conocieran. Afortunadamente, algunos fueron proactivos, con un cliente de 60 años que optó por hablar por teléfono con su pareja, una mujer de 49 años.
“Prefería hablar por teléfono, a la antigua usanza, ¿sabes? Se enviaban mensajes de texto con ‘buenos días’ y ‘buenas noches’ y, por las noches, hablaban por teléfono. Incluso le envió listas de reproducción de Spotify para que pudieran escuchar música romántica juntos”, dijo.
La pareja se emparejó en abril de 2020 y no se conocieron hasta agosto, por lo que fue un noviazgo de cinco meses sin verse, ni siquiera virtualmente.
Para diciembre, estaban casados.
“(La cultura de las aplicaciones de citas suele ser) una cultura para las conexiones. Pero para mí, me tomo muy en serio que las personas encuentren a su compañero de vida”, dijo Anisa.
Tener un gran objetivo por el cual trabajar es un recordatorio para Anisa de que su empresa es más que un negocio.
“Algunas personas construyen un negocio porque quieren venderlo. Puedo hacer eso si quiero, pero creo que no tiene sentido. Cuando llegas a cierta edad, como a los 40 o 50 años, tu vida debe girar en torno a un propósito, una misión. La vida se vuelve emocionante porque tienes algo que esperar.
“Cuando te levantas por la mañana, no quieres hacer algo por el dinero. Quieres hacerlo por la libertad (que te da). Y quieres hacer algo que realmente importe porque entonces sabrás qué decir cuando te encuentres con tu ‘creador’ y te pregunte ‘¿Qué has hecho por este mundo?’”, dijo, y agregó que también quiere ser un buen modelo a seguir para sus hijos.