A la edad de 23 años, Naomi Osaka, ganadora de cuatro títulos de tenis de Grand Slam, se había convertido en la atleta femenina mejor pagada del mundo. Y cuando se retiró del Abierto de Francia el año pasado, alegando depresión y ansiedad, no perdió a ninguno de sus patrocinadores corporativos. En cambio, abrió una conversación muy necesaria sobre la salud mental. La corresponsal Tracy Smith habla con Osaka sobre el impulso, la fuerza, la vulnerabilidad y cómo medir el éxito sin un marcador.