KUALA LUMPUR: El intento legal del ex primer ministro de Malasia, Najib Razak, de lograr un “arresto domiciliario” dio un nuevo giro el jueves (5 de diciembre) con un intento de presentar nuevas pruebas.
La audiencia que estaba prevista para comenzar el jueves se aplazó después de que los abogados del gobierno dijeran que necesitaban tiempo para revisar una declaración jurada que les entregaron el martes.
La declaración jurada fue presentada por el hijo de Najib, Nizar Najib, y decía que el sultán de Pahang le había informado de la existencia de una adenda real para que el ex primer ministro cumpliera el resto de su sentencia de seis años de cárcel bajo arresto domiciliario.
El ex rey había reducido a la mitad la pena de prisión de 12 años de Najib por corrupción y había reducido su multa de 210 millones de ringgit (47 millones de dólares estadounidenses) a 50 millones de ringgit como una de sus últimas tareas oficiales antes de dimitir el 30 de enero de este año.
Uno de los abogados del ex primer ministro, Shafee Abdullah, dijo más tarde a los periodistas que Nizar recibió una copia del apéndice del palacio de Pahang el lunes y que había presentado una declaración jurada al respecto un día después.
“El contenido (del documento) es exactamente lo que sabíamos antes, que Najib cumplirá el resto de su sentencia de prisión en la casa, lo que significa prisión domiciliaria. Y eso se firmó el 29 de enero (2024), al mismo tiempo que el pedido principal”, dijo.
“Por lo tanto, la evidencia adicional y nueva debe demostrar de manera concluyente que existe”, añadió.
Sin embargo, Shafee se negó a revelar el contenido del documento. Solicitó que el tribunal de apelaciones emita una orden de protección para preservar la confidencialidad de la prueba adicional por su carácter sensible.
El Tribunal Superior había desestimado previamente el intento legal de Najib de que el gobierno presentara una orden adicional supuestamente emitida por Al-Sultan Abdullah, el ex rey, que permite a Najib cumplir el resto de su sentencia reducida de seis años en casa.
Najib, de 71 años, que actualmente cumple su condena en la prisión de Kajang, en el estado de Selangor, apeló la decisión. El Tribunal de Apelaciones estaba designado para conocer del recurso.
El Tribunal Superior dictaminó en julio que las declaraciones juradas que apoyaban la afirmación de Najib eran inadmisibles como prueba porque eran rumores.
El juez Amarjeet Singh describió las declaraciones juradas presentadas por el viceprimer ministro de Malasia, Ahmad Zahid Hamidi, y otro político de alto rango del partido de Najib, diciendo que habían visto una copia de la orden real como rumores y que el gobierno no tenía el deber legal de responder a la solicitud.
El supuesto documento no se ha hecho público y no ha habido comentarios por parte del ex rey.