Un manto sagrado que había estado en los fondos del Museo Nacional de Dinamarca durante más de 300 años fue devuelto a líderes indígenas en Brasil, informó el BBC.
El manto, de casi dos metros de largo, se fabricó con 4.000 plumas de ibis escarlata. Fue robada al pueblo tupinambá durante el dominio colonial portugués y se exhibe en Copenhague desde 1698.
La capa fue presentada en una ceremonia oficial en Río de Janeiro a la que asistieron el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y líderes indígenas, así como 200 tupinambá.
“Sentí tristeza y alegría. Una mezcla entre nacer y morir”, contó a la AFP Yakuy Tupinambá, quien viajó más de 1.200 kilómetros en autobús. AFP.
“Nuestros antepasados dicen que cuando [the Europeans] “Si nos lo quitaran, nuestro pueblo se quedó sin norte”, agregó el jefe indígena Tupinambá Sussu Arana Morubyxada.
Existen otras capas sagradas Tupinambá de este tipo todavía en exhibición en toda Europa y se cree que datan del siglo XVI.
Aunque el presidente brasileño se ha comprometido a reconocer las reservas territoriales indígenas, el territorio de los tupinambás aún no ha sido demarcado formalmente por el gobierno. Según los tupinambás, el territorio ha sido invadido por empresas agrícolas y mineras.