Lionel Messi estuvo a centímetros de ser derribado de la parte trasera de un autobús descapotable momentos tras regresar a Argentina con la Copa del Mundo.
El maestro argentino y cuatro compañeros de equipo, incluidos Leandro Paredes y Ángel Di María, se vieron obligados a pasar por debajo de un cable de alimentación aéreo con segundos de sobra.
Los aficionados jubilosos se quedaron despiertos para saludar a los jugadores después de que su avión aterrizara alrededor de las 2 a.m. hora local del martes, luego de un viaje de regreso desde Dubái que duró más de 19 horas.
Las imágenes de su casi accidente con el cable mostraron que el mediocampista del Atlético de Madrid, Rodrigo De Paul, lo vio en el último minuto y alertó a sus compañeros de equipo que lograron agacharse en el último momento, aunque el cable golpeó la cabeza de Paredes y golpeó su pelota de béisbol. coronar.
Messi, agarrando el trofeo de la Copa del Mundo, pareció tomarse el susto con calma y se lo podía ver riéndose de la conmoción lo mejor que podía mientras el vehículo avanzaba poco a poco entre la multitud a ambos lados de la calzada con una escolta policial.
Un periodista argentino comentando sobre el susto dijo: “Paredes acaba de perder su gorra. Que momento Tengan cuidado muchachos.
El gobierno argentino ha declarado hoy feriado nacional para permitir que los fanáticos participen en las celebraciones que verán a los jugadores viajar al famoso monumento Obelisco de Buenos Aires más tarde con la Copa del Mundo.
Más de un millón de fanáticos se congregaron alrededor del icónico monumento después de la emocionante victoria de Argentina en la tanda de penaltis contra Francia el domingo.
Un bus especialmente preparado los trasladará desde el campo de entrenamiento de la Asociación Argentina de Fútbol hasta el Obelisco.
AFA lo confirmó en un tuit: “La escuadra campeona del mundo se dirigirá hacia el Obelisco al mediodía para celebrar con la afición el triunfo mundialista. Sí… somos los campeones del mundo”.
El tuit terminó con tres estrellas, para reflejar el hecho de que Argentina ha ganado la copa tres veces.