ACNURjunto con el Gobierno de Uganda y sus socios, está ayudando a unas 10.000 personas que han encontrado refugio en el distrito suroeste de Kisoro, después de huir de la violencia que comenzó el lunes.
Han llegado desde el territorio Rutchuru de la RDC, ubicado a menos de 10 kilómetros del cruce fronterizo de Bunagana en Kisoro.
“Cuando la gente llegó a Uganda los días 28 y 29 de marzo, se oían disparos de artillería y disparos desde el otro lado de la frontera, lo que indicaba que los enfrentamientos continuaban. Seis personas llegaron con heridas de bala y fueron trasladadas para ser atendidas”, dijo Joel Boutroue, Representante de ACNUR en Uganda.
Miles de desplazados en la RDC
Además, casi 36.000 congoleños han sido desplazados dentro de la República Democrática del Congo, la mayoría de los cuales están siendo alojados por familias anfitrionas, o en mercados y escuelas.
Aunque las condiciones de seguridad hacen difícil llegar a ellos, ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han establecido un grupo de trabajo conjunto para organizar la entrega de asistencia humanitaria.
ACNUR y la Oficina del Primer Ministro de Uganda están respondiendo a la emergencia, en coordinación con las autoridades distritales y locales, así como con los socios.
La agencia ya ha reubicado a unos 2.530 solicitantes de asilo en el centro de tránsito de Nyakabande, ubicado en las cercanías.
El Sr. Boutroue informó que las fuertes lluvias han hecho que las condiciones sean aún más difíciles para las personas que llegaron con solo las pocas pertenencias que podían llevar.
Muchos niños no acompañados
Si bien Uganda ha cerrado actualmente la frontera de Bunagana al comercio, permanece abierta a los solicitantes de asilo. Algunos también ingresan al país a través de cruces fronterizos irregulares.
“También hemos observado muchos niños no acompañados, personas mayores y usuarios de sillas de ruedas entre los que huyen de la violencia”, añadió.
“La mayoría de los recién llegados se refugian dentro y alrededor del mercado y en otros lugares de la comunidad. Al igual que con muchos incidentes anteriores, quieren permanecer cerca de la frontera para que puedan obtener más fácilmente noticias de lo que está sucediendo en sus aldeas, con la esperanza de que la violencia cese y puedan regresar a casa”.
ACNUR también ha establecido un sistema para identificar y acelerar el seguimiento de las personas que necesitan asistencia de emergencia.
Déficit de financiación
La agencia elogió a Uganda por dar nuevamente la bienvenida a las personas desarraigadas por la violencia. El país alberga a más refugiados que cualquier otra nación del continente.
Este año, ACNUR necesitará más de 343 millones de dólares para apoyar sus operaciones en Uganda, pero hasta ahora se ha recibido menos del 10 por ciento de los fondos.
Mientras tanto, las necesidades humanitarias de más de 5,6 millones de desplazados internos en la República Democrática del Congo también están en gran medida insatisfechas debido a la falta de financiación. Las operaciones allí, que suman unos 224 millones de dólares, están financiadas solo en un ocho por ciento.