Matthew McConaughey se ha sincerado sobre su decisión de alejarse de Hollywood.
El actor estadounidense decidió dejar de vivir en California en 2010 después de quedar atrapado en la rutina de las comedias románticas, y no ha mirado atrás.
La estrella de Magic Mike dijo en el podcast Good Trouble with Nick Kyrgios: «Yo era el tipo de las comedias románticas y ese era mi carril.
«Estaba funcionando. Pero yo era tan fuerte en ese carril que cualquier cosa que quisiera hacer fuera de ese carril, Hollywood decía: ‘No, no, no. Quédate ahí'».
Explicó que esto influyó en su decisión de mudarse a otro estado, y reveló: «Dejé de hacer lo que estaba haciendo y me mudé al rancho en Texas.
«Fui allí e hice un pacto con mi esposa (Camila Alves) y dije: ‘No volveré a trabajar a menos que me ofrezcan los roles que quiero desempeñar'».
El ultimátum dio sus frutos cuando pasó a protagonizar dramas crudos como Killer Joe, The Gentlemen y Dallas Buyers Club, por los que ganó un Oscar.
McConaughey es padre de un hijo Levi, de 16 años, una hija Vida, de 14, y un hijo Livingston, de 11, a quien comparte con su esposa, y admite que su carrera fue «tambaleante» cuando inicialmente le dio la espalda a las comedias románticas.
Al explicar que ser padre lo obligó a trabajar, la estrella recordó: «Había un propósito que esperaba con ansias. Pero todavía pensaba: ‘El hombre tiene que trabajar’. Tengo que hacer manualidades. Hacer campanas y trabajar en el jardín no era suficiente».