Si las células cancerosas comenzaran a causar estragos en su cuerpo, como terroristas en un edificio, su sistema inmunológico actuaría como un equipo SWAT para combatir al enemigo.
Pero, ¿y si la entrada del edificio estuviera bloqueada por un misterioso conspirador? Los terroristas seguramente podrían continuar con sus malas acciones dentro del edificio.
Ahora, investigadores de la Universidad de Kyoto han identificado el mecanismo por el cual ocurre la inflamación activa en paralelo con la inmunosupresión, el conspirador que bloquea la entrada, en el microambiente tumoral o TME.
Se utilizó secuenciación de ARN unicelular para analizar el mecanismo de acción de los inhibidores del receptor de prostaglandina E2 en modelos de ratón. Los resultados mostraron una expresión génica reducida de célula T reguladora o Treg, una célula inmunosupresora fuerte, involucrada en la inmunosupresión.
«Descubrimos que los inhibidores de EP2/EP4 suprimieron el crecimiento tumoral en modelos de ratón al permitir que Treg se infiltrara en el tumor y se activara allí», explica el autor principal Dean Thumkeo, del Departamento de Medicina para el Descubrimiento de Fármacos.
Para poner los resultados en una perspectiva humana, los datos de acceso público indican que algunos pacientes con cáncer de pulmón, ovario, mama o hígado tienen niveles altos de expresión de EP2/EP4.
«Lo importante es que la expresión de EP2/EP4 se correlacionó positivamente con la expresión de genes relacionados con el reclutamiento y la activación de Treg en estos pacientes con cáncer», agrega Thumkeo.
Esta correlación sugiere a los investigadores que los pacientes con una expresión alta de EP2/EP4 sufren un TME que suprime en gran medida el sistema inmunitario, lo que sugiere que el tratamiento contra el cáncer que emplea inhibidores de EP2/EP4 podría beneficiar a algunos pacientes con estos tipos de cáncer.
Corrientemente, inhibidores del punto de control inmunitarioo ICI, que se dirigen al sistema inmunitario en lugar de a las células cancerosas, parecen ser el nuevo tratamiento contra el cáncer. Por lo general, alrededor de una cuarta parte de los pacientes con cáncer muestran una respuesta significativa a los ICI. Para la porción restante de pacientes, los inhibidores de EP2/EP4 pueden ser una alternativa potencial.
«Por ahora, el descubrimiento de los antiinmunosupresores nos brinda una nueva forma de avanzar en la exploración de la terapia contra el cáncer más allá de las ICI», concluye Thumkeo.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionado por Universidad de Kioto. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.