El Ministerio de Cultura de Perú cerró Machu Picchu el sábado, como resultado directo de las protestas antigubernamentales que han inundado el país tras el juicio político y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo por intentar disolver el Congreso, según el Associated Press.
Más de 400 visitantes quedaron atrapados en el sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y no pudieron salir. Más de 300 de ellos extranjeros, dijo en conferencia de prensa el ministro de Turismo, Luis Fernando Helguero.
El sábado por la tarde, el Ministerio de Turismo de Perú publicó en Twitter que “esta tarde fueron trasladados los 418 visitantes nacionales y extranjeros del pueblo de Machu Picchu a… Cusco”, según la guardián. El ministerio dijo que había cerrado el sitio, así como el Camino Inca que lo conduce, “para proteger la seguridad de los turistas y la población en general”.
Castillo está actualmente detenido por cargos de rebelión y los manifestantes piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, vicepresidenta de Helguero, quien asumió el cargo el 7 de diciembre. También exigen la disolución del Congreso y la celebración de nuevas elecciones, según hacia AP.
El sábado también vio a la policía allanar la Universidad Nacional de San Marcos en Lima, conduciendo un pequeño tanque a través de una cerca para desalojar a los manifestantes que se refugiaban en el campus universitario mientras participaban en manifestaciones. Más de 100 personas fueron detenidas durante el asalto.
De acuerdo a TelSur, la universidad fue “tomada por estudiantes el 17 de enero en solidaridad con el pueblo que viene protestando contra el Gobierno y el Congreso de la República”.
En las seis semanas que se han desarrollado las protestas han resultado 60 muertos, al menos 580 heridos y más de 500 detenidos, según el Guardián.