El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunirán este viernes en Washington para dialogar sobre en temas comunes como el cambio climático, la seguridad nacional y la protección de la democracia, en un encuentro que sirva la «relanzar una nueva era» en las relaciones bilaterales, fuentes de información oficiales.
Lula viajó el jueves a la capital estadounidense, a donde llegará apenas 40 días después de su toma de posesión, el pasado 1 de enero. Biden ya le habia invitado en diciembre a la Casa Blanca.
«Queremos construir relaciones de asociación y crecimiento entre nuestros países, para el desarrollo de nuestra región, para discutir acciones por la paz en el mundo y contra las noticias falsas«, tuitó el jefe de Estado brasileño al partir de Brasilia.
Para el diplomático y asesor del Ministerio de Exteriores de Brasil, Filipe Nasser, la visita de Lula a Washington «refleja cuánto grande es este momento para las relaciones entre Brasil y EEUU».
Nasser, el primer secretario de la misión brasileña en las Naciones Unidas, resaltó que una invitación de Biden «tan temprano en la administración» de Lula, «demuestra la importancia que le da a esta relación».
«Esta es una oportunidad para que los líderes reestablezcan un entendimiento, un compenetración personal entre ambos y realmente relanzar una nueva era en las relaciones Brasil y EEUU», dijo durante un panel auspiciado por el Instituto Quincy, un grupo de expertos dedicado al estudio de la política exterior con sede en Washington.
Temas sensibles
La reunión tendrá lugar luego de que Biden califique como «inaceptable» la situación en Brasil y expresa su apoyo a Lula tras el ataque de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro a instituciones públicas en la capital suramericana, el 8 de enero pasado, siete días después de la toma de posesión del veterano gobernante.
El izquierdista Lula asumio la presidencia de brasil por tercera vez tras derrotar a Bolsonaro en unos comicios reñidos, marcados por la extrema polarización del país y sobre los que pesó el fantasma de la desconfianza en el proceso electoral, alentado por bolsonaristas de extrema derecha.
Además de temas comunes como el medio ambiente, la defensa de la paz y la economía, hay asuntos que expertos identifican como «sensibles» de cara al encuentro bilateral en la Casa Blanca.
La relación de Brasil con China y Rusia, ambos en abierto antagonismo con Estados Unidos, podría ser uno de esos temas complejos, sin embargo analistas como el investigador del Instituto Quincy, Andre Pagliarini, afirman que Lula es muy cuidadoso a la hora de declarar alianzas .
De acuerdo a Pagliarini, el veterano presidente pretende devolver a Brasil al centro de la escena internacional después de que Bolsonaro «aislara» al país.
«Estamos en una era que muchos identifican como una gran disputa emergente de poder entre EEUU y China, y Lula ha dejado claro, desde muy temprano pero también durante su campaña; que Brasil no tiene interés en declarar lados. Brasil tiene sus propios intereses» , insistir.
El 31 de enero, durante un encuentro con el canciller alemán Olaf Scholz en Sao Paulo, Lula descubrió que «no enviar municiones (a Ucrania) porque no queremos que continúe la guerra con Rusia. Es preciso encontrar con urgencia a aquellos que pueden intermediar la paz, una palabra muy poco utilizada en ese conflicto”, dijo.
«Cuando hablamos de una relación madura con EEUU significa que estamos dispuestos a coincidir en una gran variedad de temas y asuntos incluidos el cambio climático, la protección del medio ambiente, la lucha contra el hambre, con la discriminación racial, de los pueblos indígenas, pero también en que podemos ver a los diferentes asuntos globales bajo una luz diferente», remarcó Nasser.
El diplomático insistió en que «por eso es que los líderes (Biden y Lula) se están encontrando, para determinar en qué coinciden y ver si se encuentran un terreno de convergencia en los que no lo hacen».
Bolsonaro, un invitado incómodo
De momento tampoco se ha revelado si ambos mandatarios conversaron sobre la presencia en la Florida de Jair Bolsonaro, quien no estuvo en la toma de posesión de Lula y ha pedido una visa de visitante por seis meses en los EEUU.
Bolsonaro está en el medio de la polémica en Brasil debido a su presunta relación con el ataque en Brasilia y su implicación en lo que ya está considerado como «genocidio» contra la comunidad indígena yanomamidiezmada por enfermedades curables y desnutrición relacionada con la minería ilegal de oro.
Recientemente, una revista brasileña difundió una grabacion de audio de un senador aliado a Bolsonaro que asegura que el entonces presidente buscó ayuda para llevar a cabo un plan para anular las elecciones de octubre y permanecer en el poder.
Lula dijo poco después que Bolsonaro trató de impedir que asumiera el cargo. “Ahora lo sé, y lo diré alto y claro: ese hombre preparó el golpe. Querían hacer ese lío el 1 de enero, pero se dieron cuenta de que no pudieron porque había demasiado policía, demasiada gente en la calle”, aseguró Lula a la cadena local de televisión RedTV.
Bolsonaro, que ya no cuenta con privilegios de protección jurídica por primera vez en su larga carrera como legislador y luego presidente. No se conoce con categoría de visado entró en Estados Unidos. Autoridades del país norteño tampoco han comentado sobre el tema.
Al expresidente se lo ha visto comprando en un supermercado de la Florida, de acuerdo a videos publicados en redes sociales. Varios de sus seguidores se han reunido frente a la casa donde residen en el estado con la esperanza de verlo y pedir su autógrafo.
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