Miles de manifestantes tomaron las calles de Túnez el sábado en oposición a un referéndum sobre una nueva constitución convocada por el presidente Kais Saied que consolidaría su control del poder.
La protesta encabezada por Abir Moussi, líder del Partido Constitucional Libre, reflejó la creciente oposición a Saied desde que tomó el poder ejecutivo el año pasado, disolviendo el parlamento y gobernando por decreto en una medida que los opositores calificaron de golpe.
Miles marcharon desde la plaza Bab Souika en la capital hacia Kasbah, ondeando banderas tunecinas.
“Los tunecinos se mueren de hambre, las finanzas públicas se están derrumbando, pero a Saied no le importa… Solo se enfoca en un proyecto personal para imponer su constitución… no aceptaremos eso”, dijo Abir Moussi a la multitud.
Saied busca reformar la constitución para otorgar más poderes a la presidencia, en el contexto de una economía en crisis y temores de una crisis de las finanzas públicas. Tiene la intención de someter la nueva constitución a referéndum el 25 de julio.
Otra protesta convocada por otros partidos de la oposición, incluido el partido islamista Ennahda, El domingo se espera una protesta contra el referéndum y los últimos decretos de Saied, como la destitución de decenas de jueces y juicios militares para algunos políticos.
Los partidarios del presidente dicen que se enfrenta a las fuerzas de élite cuya torpeza y corrupción han condenado a Túnez a una década de parálisis política y estancamiento económico.
Sin embargo, los principales partidos políticos de Túnez han dicho que boicotearán el referéndum, y el poderoso sindicato UGTT, que convocó una huelga del sector público el jueves, se ha negado a participar en las conversaciones sobre la nueva constitución.
Sadok Belaid, jefe del comité constitucional de Túnez, dijo el sábado que entregaría el nuevo proyecto de constitución al presidente el lunes.
Saied ha nombrado una nueva comisión electoral, poniendo en duda la credibilidad de cualquier voto.