Con la reapertura de decenas de estudiantes de las escuelas costeras para el año académico 2023, los padres de niños que viven con autismo dicen que continúan enfrentando muchas dificultades.
Se quejan de la falta de acceso a escuelas adecuadas y de las interminables listas de espera a las que se ven sometidos algunos niños cada año.
Muchos niños autistas tienen perspectivas sombrías en la vida. El acceso a las escuelas y la falta de recursos continúan siendo problemas importantes para ellos y sus padres.
Más de 80 estudiantes en el Cabo Oriental tienen un trastorno del espectro autista. Akahlulwa Ngxinto, de 13 años, ha sido enviado de pilar en poste en busca de una escuela durante los últimos cinco años. Su abuela de 55 años, Lulama Fukuzela, recurrió a la educación en el hogar.
“Nuestra súplica ideal es que el gobierno pueda arreglar las escuelas y hacer que las escuelas estén disponibles para que al menos tengamos a nuestros hijos en una buena escuela. Sentimos que el gobierno se ha olvidado de nosotros y nuestros hijos han sido dejados de lado. No es nada fácil”, dice Fukuzela.
La organización de derechos civiles Autism Matters dice que la falta de atención y apoyo brindado a los niños que viven con autismo es una violación de sus derechos constitucionales.
“Necesitamos escuelas que estén asignadas en nuestros distritos y nuestras comunidades como las escuelas regulares y sentimos que nuestros niños no tienen prioridad, lo cual está de acuerdo con el libro blanco seis, la carta de los niños y la constitución del país, así que creo que nuestros líderes se han olvidado de nosotros”, dice Autism Matters RSA, Nobathembu Qoshe.
El Departamento de Educación de la provincia dice que existen planes para construir más escuelas y nombrar especialistas en la enseñanza y el aprendizaje de los niños que viven con autismo.
Según un estudio reciente realizado por Health e-news, aproximadamente el 2 % de la población de Sudáfrica padece autismo. -Reportaje de Lwando Nomoyi