A pesar de que las imágenes detalladas de galaxias distantes del Telescopio Espacial James Webb nos muestran más del gran universo, los científicos aún no están de acuerdo sobre cómo comenzó la vida aquí en la Tierra. Una hipótesis es que los meteoritos entregaron aminoácidos, los componentes básicos de la vida, a nuestro planeta. Ahora, los investigadores que informan en Ciencias centrales de la ACS han demostrado experimentalmente que los aminoácidos podrían haberse formado en estos primeros meteoritos a partir de reacciones impulsadas por rayos gamma producidos dentro de las rocas espaciales.
Desde que la Tierra era un planeta estéril recién formado, los meteoritos se han precipitado a través de la atmósfera a altas velocidades hacia su superficie. Si los desechos espaciales iniciales hubieran incluido condritas carbonáceas, una clase de meteorito cuyos miembros contienen cantidades significativas de agua y moléculas pequeñas, como aminoácidos, entonces podría haber contribuido a la evolución de la vida en la Tierra. Sin embargo, la fuente de aminoácidos en los meteoritos ha sido difícil de precisar. En experimentos de laboratorio anteriores, Yoko Kebukawa y sus colegas demostraron que las reacciones entre moléculas simples, como el amoníaco y el formaldehído, pueden sintetizar aminoácidos y otras macromoléculas, pero se requiere agua líquida y calor. Elementos radiactivos, como el aluminio-26 (26Al), que se sabe que existió en las primeras condritas carbonáceas, liberan rayos gamma, una forma de radiación de alta energía, cuando se descomponen. Este proceso podría haber proporcionado el calor necesario para fabricar biomoléculas. Entonces, Kebukawa y un nuevo equipo querían ver si la radiación podría haber contribuido a la formación de aminoácidos en los primeros meteoritos.
Los investigadores disolvieron formaldehído y amoníaco en agua, sellaron la solución en tubos de vidrio y luego irradiaron los tubos con rayos gamma de alta energía producidos por la descomposición del cobalto-60. Descubrieron que la producción de α-aminoácidos, como alanina, glicina, ácido α-aminobutírico y ácido glutámico, y de β-aminoácidos, como β-alanina y ácido β-aminoisobutírico, aumentó en las soluciones irradiadas como el total aumento de la dosis de rayos gamma. Con base en estos resultados y la dosis de rayos gamma esperada de la descomposición de 26En cuanto a los meteoritos, los investigadores estimaron que habría llevado entre 1000 y 100 000 años producir la cantidad de alanina y β-alanina encontrada en el meteorito Murchison, que aterrizó en Australia en 1969. Este estudio proporciona evidencia de que las reacciones catalizadas por rayos gamma puede producir aminoácidos, posiblemente contribuyendo al origen de la vida en la Tierra, dicen los investigadores.
Los autores reconocen la financiación de la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia KAKENHI.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionado por sociedad Química Americana. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.