Mejora tu español. Crédito: UfaBizPhoto – Shutterstock
Aprender un nuevo idioma puede ser una de las cosas más difíciles y complejas que podemos hacer en nuestra vida, pero también una de las más gratificantes. Es una tarea enorme, pero no tiene por qué ser devastadora.
Pasé más de 25 años enseñando inglés a adultos hispanohablantes, así como también español a algunos angloparlantes. Personalmente, pasé por una agonía tratando de aprender español a finales de los años 90, por lo que pude usar mis experiencias y aplicarlas a mis clases. Basándome en las observaciones de algunos de mis estudiantes más exitosos, aquí hay algunos consejos que deberían hacer que volverse bilingüe sea un poco menos frustrante.
Aprendiendo español: Despierta temprano
En serio, el mejor momento para aprender algo es por la mañana. Tu mente está menos abarrotada de distracciones y cosas que debes recordar hacer. Tomemos el caso de mi amiga y exalumna Chus en Madrid. Ella leía de 2 a 4 páginas de un libro en inglés todas las mañanas durante el desayuno. En 5 años, pasó de principiante a aprobar un examen de inglés C1 avanzado. Un poco por la mañana es mejor que intentar mucho por la tarde. Y crea un hábito. Como la mayoría de los hábitos, normalmente se necesitan alrededor de dos semanas de obligarte a hacer algo hasta que se convierte en hábito. Además, elige un libro para leer en español que ya hayas leído en tu propia lengua materna. Te resultará mucho más fácil mantener la atención.
Aprendiendo español: Controla tus clases
Me temo que no hay sustituto para las clases de idiomas. No hay una fórmula mágica. A menudo conozco a personas que tienen la misma experiencia: abandonan sus clases habituales entre los seis meses y el año, frustradas porque no están haciendo ningún progreso. A mí me pasó lo mismo.
En la escuela, en la universidad, incluso cuando tomábamos clases de conducir, el curso ya estaba todo preparado antes de empezar. Solo teníamos que seguir lo que decía el profesor. Aprender un idioma para vivir en un país no es así. Si tomas clases individuales o en grupos pequeños, deja que el profesor te enseñe la gramática y el vocabulario durante la primera mitad de la clase. Es importante. Para la segunda mitad, recuerda que tu profesor no sabe exactamente lo que necesitas saber. Te puede enseñar todos los nombres de todas las plantas de un jardín, pero si no tienes jardín, no retendrás nada. Así que haz una lista antes de cada clase de cosas prácticas que puedas practicar en el mundo real, como por ejemplo cómo pedir cortes en la carnicería o cómo quejarte a tu compañía telefónica de que tu factura es demasiado alta. Estas cosas prácticas son las que retendrás.
Aprendiendo español: Mira las noticias de televisión una vez al día
Las películas y series de Netflix en español están bien, pero es inevitable que eso se convierta en algo demasiado complicado demasiado pronto y que provoque más frustración. Ponte como objetivo ver las noticias de televisión en español durante 10 minutos todos los días. Es posible que al principio no entiendas mucho, pero como tienden a repetir las mismas palabras todos los días, con el tiempo, la paciencia y la perseverancia, acabarás asimilando lo que has dicho.
Aprendiendo español: Azorarse
Por último, no te avergüences. Vas a decir algo incorrecto, a confundir la pronunciación de una palabra, a sonrojarte. Cuando pronuncies mal la palabra española para «pollo» en una tienda y todo el lugar se quede en silencio, ríete. Todos hemos pasado por eso. La próxima vez lo recordarás.