A medida que la cantidad de fútbol jugado sigue aumentando, también lo hacen los minutos de los jugadores menores de 23 años. Pero, ¿es saludable jugar tantos partidos a una edad tan temprana?
Durante la última década, el tiempo de juego de los jugadores jóvenes ha aumentado un 55%.
Gracias a su valentía, velocidad y habilidad con el balón, los jugadores menores de 23 años están teniendo un mayor impacto en el fútbol. Pero, ¿es esto peligroso para su desarrollo? ¿Podría ser «exagerado» provocar lesiones que pongan en peligro su carrera antes de lo habitual?