Imagen vía Lucasfilm
Como una de las historias más importantes de la historia moderna, Guerra de las Galaxias la gente ha estudiado detenidamente cada pequeño elemento, pero algunos de estos de las dos primeras trilogías están demostrando ser tan increíblemente sutiles que pasaron por encima del 99% de nuestras cabezas. Un caso particular de esto tiene a los devotos de nuestra comunidad lejana, muy lejana de galaxias favoritas e involucra la dinámica de la relación entre Anakin, Obi-Wan, Padme y, lo creas o no, Palpatine.
Después de todo, la mayor parte de la trilogía de la precuela gira en torno al retorcido plan del Emperador para llevar a Anakin al lado oscuro de la Fuerza, no solo usando su amistad con Obi-Wan, sino también el amor del protagonista por Padme para lograr ese objetivo.
Ahora uno Guerra de las Galaxias fan se ha dado cuenta de que hay un gran paralelo cinematográfico en Episodio I – La amenaza fantasma y Episodio III – La venganza de los Sith. Durante el funeral de Qui-Gon, se ve a Obi-Wan y Padme parados entre un joven Anakin y el Canciller Palpatine, quizás sirviendo como los únicos obstáculos en el camino de Sidious que le impiden manifestar el horror de Darth Vader. Después de la muerte de Padme y el exilio de Obi-Wan, Anakin sucumbe por completo al lado oscuro y toma su lugar como aprendiz del Emperador.
La única pregunta que queda es esta: ¿Fue un movimiento intencional de George Lucas o simplemente una coincidencia? Algunos fanáticos parecen estar a favor de este último, expresando su escepticismo ante tales sutilezas al notar una tendencia similar de reconocimiento de patrones en otras obras de arte, principalmente en la literatura.
Por otra parte, el ángulo de la cámara es demasiado similar para descartarlo por completo como intencional. Como el propio Lucas dijo una vez, cada estrofa en la galaxia muy, muy lejana se ha desarrollado de manera que rime con lo que vino antes, por lo que no sería exagerado suponer que esta en particular se hizo a propósito.