La enfermedad grave por COVID-19 afecta la función tiroidea a través de una variedad de mecanismos según un nuevo estudio de la Dra. Ilaria Muller y colegas de la Universidad de Milán, Italia. El estudio siguió a pacientes con disfunción tiroidea correlacionada con la enfermedad de COVID-19 durante un año, para caracterizar mejor dicha afectación tiroidea y seguir su evolución a lo largo del tiempo. Durante la enfermedad de COVID-19 de moderada a grave, la aparición de tiroiditis (inflamación de la glándula tiroides) juega un papel importante en la disfunción tiroidea, además de otros mecanismos bien conocidos que actúan principalmente en el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides. El desequilibrio hormonal suele ser leve, pero aumenta en los casos graves de COVID-19. Su estudio fue presentado durante el 24º Congreso Europeo de Endocrinología el 23 de mayo en Milán, Italia.
La función tiroidea es crucial para el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano. Al liberar continuamente una cantidad estable de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo, ayuda a regular numerosas funciones corporales. La glándula tiroides genera hormonas adicionales cuando el cuerpo necesita más energía en situaciones particulares, como cuando está creciendo, tiene frío o está embarazada.
El estudio examinó a más de 100 pacientes ingresados en el hospital con COVID-19 grave, analizando su hormona estimulante de la tiroides (TSH) y otros indicadores. La tiroiditis ocurrió con frecuencia en la población de pacientes con COVID-19 y la función tiroidea, así como los indicadores inflamatorios, volvieron a la normalidad en casi todos los casos poco después del final de su enfermedad por COVID-19. Sin embargo, después de 12 meses, las regiones de tiroiditis permanecieron visibles en la ecografía tiroidea en la mitad de los individuos, incluso si se redujeron en tamaño. La captación tiroidea de tecnecio o yodo, un indicador de la función tiroidea, todavía estaba reducida en cuatro de cada seis personas a los nueve meses, aunque en su mayoría se había recuperado después de 12 meses. Se desconocen las consecuencias clínicas a largo plazo, si las hubiere.
COVID-19 puede causar inflamación tiroidea atípica
24º Congreso Europeo de Endocrinología
Proporcionado por la Sociedad Europea de Endocrinología
Citación: Los efectos de la infección por COVID-19 en la glándula tiroides aún están presentes después de un año (23 de mayo de 2022) recuperado el 23 de mayo de 2022 de https://medicalxpress.com/news/2022-05-effects-covid-infection-thyroid-gland .html
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