Ese fue el mensaje principal del Representante Especial y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, entregado a los embajadores en la Consejo de Seguridad el jueves.
Para él, la primera zona de antiguo conflicto totalmente despejada de minas terrestres y la ampliación de la Comisión de la Verdad son ejemplos de este éxito.
El Sr. Massieu estaba informando al Consejo sobre la Informe trimestral del secretario general sobre la situación de la nación latinoamericana.
“Como ha dicho el Secretario General, esta es una oportunidad para reflexionar sobre lo que hemos logrado y lo que nos falta, y renovar los compromisos de perseverar, día a día, para consolidar la paz”, dijo.
Trabajo en progreso
Para el Representante Especial, el cumplimiento de esos objetivos dependerá, en gran medida, de la capacidad de todas las partes para cumplir los compromisos que asumieron hace cinco años.
El Sr. Massieu destacó las capacidades de liderazgo de las mujeres excombatientes y lideresas sociales, diciendo que su “participación plena y la aplicación del enfoque de género, es una condición necesaria para la consolidación de la paz”.
A pesar de estos avances, el Representante Especial expresó su preocupación de que algunas de las principales prioridades son las que corren mayor peligro.
Al señalar que las comunidades afrocolombianas e indígenas son las más afectadas, argumentó que “esto requiere la implementación urgente y simultánea de todas las garantías de seguridad previstas en el acuerdo de paz”.
Al abordar la necesidad de desarrollar alternativas a las economías ilícitas, dijo que “el éxito a largo plazo de las inversiones iniciales depende de la promesa del Acuerdo de remodelar la Colombia rural”. Para él, esto solo sucede “creando oportunidades de desarrollo sostenible, servicios e instituciones del Estado para las comunidades cuyas expectativas quedan insatisfechas”.
El Sr. Massieu concluyó diciendo que, durante estos cinco años, el mundo ha “visto la tenacidad de la sociedad colombiana para completar su transición hacia la paz”.
“Al iniciar una etapa clave en la consolidación del proceso, agradezco la confianza del Consejo, fuente fundamental de apoyo para Colombia”, agregó.
Violencia
En el informe, el Secretario General subraya algunos “desafíos abrumadores y factores de riesgo” que aún enfrenta el país, a saber, la violencia continua en varias regiones.
En el período que cubre el informe, del 26 de junio al 24 de septiembre de 2021, la ONU registró el asesinato de 14 excombatientes de las FARC-EP (todos hombres), elevando el total a 292 (nueve mujeres) desde la firma del Acuerdo.
además, el Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos recibió información sobre los asesinatos de 43 defensores de derechos humanos, para un total de 158 asesinados en 2021. Además, se documentaron 11 masacres, con unas 38 muertes.