En un comunicado, la coalición opositora Dynamique Pour la Majorité du Peuple (DMP) y otros signatarios dijeron que los cambios, relacionados con los límites del mandato presidencial y cómo se eligen los presidentes, eran una maniobra política para permitir que Gnassingbe extendiera su mandato de por vida.
«Lo que ocurrió ayer en la Asamblea Nacional es un golpe de Estado», dijeron en el comunicado que reiteró los llamados a la población a movilizarse contra los cambios.
«En los próximos días se organizarán acciones a gran escala para decir 'no' a esta constitución», dijeron.
En la votación del viernes, los legisladores aprobaron por unanimidad una carta enmendada según la cual el presidente ya no será elegido por sufragio universal, sino por miembros del parlamento.
Las enmiendas también introducen un sistema parlamentario de gobierno y acortaron los mandatos presidenciales de cinco a cuatro años, con un límite de dos mandatos.
Los cambios no tienen en cuenta el tiempo que ya lleva en el cargo, por lo que podrían permitir a Gnassingbe permanecer en el poder hasta 2033 si es reelegido en 2025, un escenario muy probable ya que su partido controla el parlamento en Togo, donde el padre y predecesor de Gnassingbe Gnassingbe Eyadema tomó el poder mediante un golpe de estado en 1967.
Varios otros países africanos, incluidos la República Centroafricana, Ruanda, la República del Congo, Costa de Marfil y Guinea, han impulsado cambios constitucionales y otros cambios legales en los últimos años que permiten a los presidentes extender sus mandatos.
La región de África occidental y central también ha sido testigo de ocho golpes militares en los últimos tres años.
En Togo, las violentas represiones policiales contra las manifestaciones políticas han sido una rutina bajo Gnassingbé –reelegido en una victoria aplastante en 2020 disputada por la oposición–, como lo fueron durante el largo gobierno de su padre.
La nueva constitución también crea un nuevo cargo, el de presidente del consejo de ministros, con amplia autoridad para gestionar los asuntos gubernamentales.