Beijing [China], 11 de junio (ANI): Los bancos estatales más grandes de China han reducido las tasas de interés sobre los depósitos esta semana para impulsar el gasto del consumidor. Los recortes de tasas, los segundos de este tipo desde el año pasado, muestran una creciente preocupación de que la economía de China no se haya recuperado tan fuerte como se esperaba después de levantar sus restricciones por el COVID-19, informó The New York Times.
Seis bancos comerciales han anunciado que han reducido la tasa para los depósitos a la vista del 0,25 por ciento al 0,2 por ciento. Los bancos han reducido las tasas de interés de los depósitos que cubren un período de tiempo fijo, según el informe.
El Banco Industrial y Comercial de China redujo la tasa de depósito a cinco años del 2,65% al 2,5% y redujo la tasa a tres años del 2,6% al 2,45%, informó The New York Times citando el sitio web del banco.
Una reducción en las tasas de los depósitos es una palanca que los políticos pueden usar para estimular el gasto. La esperanza es que las tasas más bajas les den a los consumidores un incentivo para gastar o invertir dinero en lugar de estacionar sus ahorros en el banco, según informó The New York Times.
La decisión de los bancos indica que el gasto de los consumidores, un motor clave del crecimiento económico, sigue siendo lento. Después de que China levantó sus restricciones de COVID el año pasado y reabrió la economía, hubo expectativas de que la demanda reprimida alentaría a las personas a comenzar a gastar libremente. Sin embargo, eso no ha ocurrido en varios sectores de la economía.
Larry Hu, economista jefe para China de la firma financiera Macquarie Group, dijo que el Banco Popular de China podría reducir la tasa de préstamo o tomar otras medidas para estimular la economía en los próximos meses, según el informe de noticias.
China pronosticó que su economía se recuperará de uno de los años de crecimiento más lento en décadas el año pasado y que el producto interno bruto aumentará alrededor del 5 por ciento en 2023. Sin embargo, la debilidad económica de China persiste.
La economía de China fue testigo de un aumento del 4,5 por ciento en los primeros tres meses del año. Sin embargo, el panorama parece menos prometedor. Se espera que las cifras del producto interno bruto del segundo trimestre de Chin se anuncien el próximo mes.
Según el informe de noticias, la tasa de desempleo juvenil se encuentra en un nivel récord. El mercado inmobiliario continúa cayendo con pocas señales de recuperación. Betty Rui Wang, economista senior de China en el banco ANZ con sede en Australia, dijo que la confianza en la economía era débil entre los hogares chinos y las empresas del sector privado, según el informe de noticias.
Según ella, la demanda posterior a la COVID-19 había ayudado a impulsar la economía a principios de año. Sin embargo, hubo señales que indican que mayo fue un punto de inflexión. Agregó además que «está perdiendo impulso», informó The New York Times.
Muchos economistas y analistas esperaban que se anunciaran medidas después de la reunión del Politburó prevista para el próximo mes. El Politburó es el máximo órgano de toma de decisiones del Partido Comunista Chino. (Y YO)