De todas las capitales de Europa, Madrid es donde el costo de vida ha aumentado más: un aumento del 25 por ciento en los mínimos mensuales de 1.689 euros al mes.
Madrid ha superado en este aspecto en más de 7 puntos a Amsterdam, la segunda capital que ha experimentado un aumento del coste de la vida del 17,7 por ciento. Estos son los resultados de un estudio del banco en línea Bunq en su índice «trabajar en el extranjero», que mide el coste de vida de los nómadas digitales en las ciudades europeas.
La capital española ocupa la décima posición en el ranking de lugares más caros para vivir en Europa. Madrid todavía está lejos del resto de ciudades que figuran entre las diez primeras del ranking, como Londres (3.227 € al mes), Dublín (2.633 € al mes) y Ámsterdam (2.563 € al mes).
Actualmente en Europa, las capitales europeas más asequibles para los trabajadores remotos son Bucarest (829 € al mes), Sofía (870 € al mes) y Budapest (942 € al mes).
Todo ha cambiado para los solicitantes de empleo más jóvenes
Hasta la pandemia de 2020, pocos siquiera contemplaban el costo de vida del nómada digital, pero en 2024, todo ha cambiado: los solicitantes de empleo más jóvenes rechazaron buenos puestos de izquierda a derecha y de centro debido a la política de trabajo presencial de una empresa. Este es un factor que los departamentos de recursos humanos tendrán dificultades para abordar en todo el mundo en 2024.
En 2023, el número de personas que adoptaron el modelo de desconexión del ámbito laboral presencial ascendió a 40 millones, y la previsión es que alcancen los 60 millones a finales de 2024.
‘Una vida sin fronteras depende de muchos más elementos que elegir tu próximo destino; es importante entender los costos que esto implica’, explicó el CEO de Bunq.
El mayor impacto en el coste de vida en Madrid es el precio de la vivienda. El precio medio del alquiler de un piso de una habitación en la capital pasó de 890 euros en 2023 a 1.184 euros en 2024, el mayor incremento registrado en toda Europa.