El Departamento de Justicia de Estados Unidos, como se sospechaba, demandó a Live Nation Entertainment, alegando que la compañía, propietaria de Ticketmaster, tiene un monopolio en el mercado de conciertos. La demanda sostiene que el gigante de los conciertos está violando las leyes antimonopolio a través de sus contratos de exclusividad, amenazas a sus rivales y aprovechamiento del dominio del mercado sobre los artistas, lo que resulta en precios inflados y competencia sofocada. «Es hora de disolver Live Nation-Ticketmaster», dijo Merrick Garland, el fiscal general, en un comunicado.
El Departamento de Justicia presentó la demanda en un tribunal de Nueva York esta mañana (23 de mayo), con el respaldo de 29 estados y el Distrito de Columbia. Cita la operación de múltiples tentáculos de Live Nation, que abarca la promoción de conciertos, entradas, gestión de artistas y una red de lugares internacionales. Live Nation controla más de la mitad de la promoción de conciertos de Estados Unidos en los principales lugares, así como alrededor del 80 por ciento de las entradas principales de esos lugares.
En una declaración, Live Nation Entertainment dijo que se defendería de las acusaciones e “impulsaría reformas que realmente protejan a los consumidores y artistas”. Negó tener un monopolio y argumentó que la demanda «ignora la economía básica del entretenimiento en vivo, como el hecho de que la mayor parte de las tarifas de servicio van a los lugares, y que la competencia ha erosionado constantemente la participación de mercado y el margen de ganancias de Ticketmaster».
Los políticos, incluidos Bernie Sanders y Elizabeth Warren, acogieron con satisfacción la acción. Sanders escribió en X, “Los oligarcas de Ticketmaster están más preocupados por aumentar sus ganancias y riqueza que por los artistas y sus fans. Debemos impedir que su codicia destruya el acceso de los estadounidenses al arte. La mejor manera de hacerlo es romper su monopolio”.
Madriguera escribió que el Departamento de Justicia “lo defendió y demandó a Ticketmaster por aumento de precios fuera de control”. Ella continuó: “¿Alguna vez compraste un boleto y te cobraron tarifas ridículas? Eso es lo que sucede cuando una empresa tiene demasiado poder. Es hora de separar Ticketmaster y Live Nation”.
En una declaración compartida con Pitchfork, Músicos Unidos y Trabajadores Afines (UMAW) dicho:
La investigación del Departamento de Justicia sobre Live Nation Entertainment precede a la debacle de la venta de entradas para el Eras Tour. El fiasco, sin embargo, renovó el escrutinio de las prácticas de emisión de billetes de la empresa.