Este año, los disturbios en Marbella y San Pedro han ido en aumento, con cada vez más quejas por la basura en las calles. Ahora, los vecinos están tomando cartas en el asunto.
La indignación se agravó durante el verano, época en la que, debido a la afluencia de visitantes, se debería haber intensificado la limpieza de las calles y la recogida de basuras. Sin embargo, según muchos vecinos, esta se redujo con los contenedores de basura desbordados y las bolsas de basura abandonadas en las calles.
La única solución que ha ofrecido hasta ahora el Ayuntamiento ha sido el compromiso de que los agentes de la Policía Local multarán a quienes detecten que no se deshagan de los residuos de forma correcta. Más allá de culpar a los ciudadanos, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, no ha tomado ninguna otra medida.
Ahora, los residentes ya están hartos y están empezando a limpiar el desorden ellos mismos. En algunas zonas menos céntricas, los vecinos se quejan de la basura que se ha acumulado a lo largo de los años, lo que da luz verde inconsciente a los demás para que también tiren su basura. Según Sandra, propietaria de una segunda vivienda en San Pedro, «una vez que se ha limpiado, es mucho más fácil mantener el orden».
Sandra y sus amigos han estado trabajando en la limpieza de la carretera del Camino de Cortés, junto a la A-7175. Llenó 19 bolsas de basura y desechos, que consideró que eran una plaga en el acceso al apartamento de su familia. Los transeúntes le dan las gracias a Sandra y se ofrecen a ayudar también. A la mayoría les importa, pero el desafío es cambiar el comportamiento de una minoría que piensa que tirar basura y tirar basura es aceptable.
En la carretera A-7175 se pueden ver los típicos desechos que se encuentran en los arcenes: botellas de vidrio y plástico, vasos de café, envases de comida para llevar, latas de bebidas, cigarrillos electrónicos, paquetes de cigarrillos y colillas desechadas, envoltorios de helado, bolsas de plástico y papel y pañuelos usados. Como la carretera bordea el Atalaya Golf and Country Club, el único beneficio para Sandra fue encontrar más de 20 pelotas de golf de buena calidad.
Con ejemplos como este, Sandra espera animar a otros residentes locales a hacer lo mismo. Tiene cierta experiencia en estos temas. En Leeds, Reino Unido, Sandra es coordinadora de ‘Litter Free Leeds’, una organización comunitaria voluntaria que ha crecido hasta convertirse en una fuerza masiva para el cambio. Los voluntarios ven bolsas de color púrpura llenas por todo Leeds y quieren unirse a la difusión de la ‘magia púrpura’ por toda la ciudad.
Sandra regresará pronto a su segunda casa en San Pedro y espera repetir el éxito que ha tenido en Leeds animando a sus vecinos a participar en su proyecto.