VIENA (AP) — El canciller de Austria, Karl Nehammer, recibió el jueves en Viena al primer ministro húngaro, Viktor Orban, para sostener conversaciones bilaterales que se centraron en la migración, así como en la guerra en Ucrania y sus consecuencias.
La reunión de los dos líderes centroeuropeos se produjo pocos días después de que uno de los socios más cercanos de Orban renunciara en protesta por lo que llamó un discurso “nazi puro” dada por el primer ministro húngaro en la que criticó que Europa se convirtiera en una sociedad “mixta”.
Nehammer trató de distanciarse rápidamente de los controvertidos comentarios de Orban, diciendo a los periodistas en Viena que le dejó claro al primer ministro húngaro que “nosotros en Austria rechazamos, condenamos en los términos más enérgicos, cualquier forma de trivialización o relativización del racismo o incluso del antisemitismo”.
Si bien la postura antiinmigrante de Orban y las críticas a los valores liberales occidentales han provocado una reacción violenta durante mucho tiempo, el discurso del sábado provocó una nueva ola de indignación en toda Europa y de la oposición en Hungría. En él, Orban declaró que los países con migración a gran escala desde fuera de Europa “ya no son naciones”.
Si bien Orban no repitió explícitamente estos comentarios en Viena el jueves, enfatizó su agenda contra la inmigración e insistió en lo que vio como la necesidad de defender la cultura de su país contra la influencia externa.
“No quiero que Hungría se convierta en un país de inmigración y no quiero que la migración se vuelva más fuerte en Hungría”, dijo. base. Esto no es un problema racial para nosotros. Esta es una cuestión de cultura. Sencillamente, nuestra civilización debe conservarse tal como es ahora”.
Nehammer, por su parte, describió la migración como un “desafío” que debe ser combatido.
Austria ha acogido a más de 80.000 refugiados de Ucrania y alrededor de 30.000 solicitudes de asilo adicionales durante la primera mitad del año, señaló la canciller, y calificó la llegada de estas personas como «desafíos que Austria enfrenta ahora además de la crisis energética, en además de la inflación, además de la pandemia”.
En comparación, Alemania ha registrado más de 900.000 refugiados solo de Ucrania desde el estallido de la guerra.
Tanto los líderes de Austria como los de Hungría dijeron que sus países estaban planeando una conferencia con Serbia sobre cómo “frenar la migración irregular”.
Nehammer y Orban dijeron que también discutieron la invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias en Europa, especialmente en lo que respecta a las sanciones contra las exportaciones energéticas rusas, así como los lazos económicos de los dos países.
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