A partir del próximo año, las tasas de matrícula universitaria para estudiantes universitarios en Inglaterra aumentarán a £9.535 (11.377 euros), un 3 por ciento más que el límite de £9.250 (11.034 euros) que se estableció en 2017.
Anunciado por la Secretaria de Educación, Bridget Phillipson, el aumento se alinea con la intención del gobierno de asegurar un futuro sostenible para las instituciones de educación superior en medio de crecientes desafíos financieros.
Los préstamos de mantenimiento también aumentarán
Además del aumento de las tasas, también aumentarán los préstamos de mantenimiento para ayudar a los estudiantes a gestionar sus costes de vida. Los límites de los préstamos pasarán de £10.227 (12.199 €) a £10.544 (12.580 €) para estudiantes fuera de Londres, y de £13.348 (15.933 €) a £13.762 (16.417 €) para aquellos en Londres. Si bien la Unión Nacional de Estudiantes (NUS) criticó el aumento de las tarifas como una “parche adhesiva”, reconoció que un mayor apoyo para el mantenimiento proporcionaría el alivio necesario para los estudiantes de bajos ingresos.
Este anuncio solo aborda la financiación para el año académico 2025/26, lo que deja a las universidades inseguras sobre los planes financieros a largo plazo. Según el bbcPhillipson afirmó que el gobierno tiene la intención de presentar una “reforma importante” para futuras inversiones en educación superior en los próximos meses. Sin embargo, añadió que las universidades enfrentarían una mayor responsabilidad, incluido un escrutinio de los salarios de los altos ejecutivos, para garantizar un mejor valor para los estudiantes y los contribuyentes.
Vivienne Stern, directora ejecutiva de Universities UK, acogió con agrado el aumento de las tasas como “lo correcto” y señaló que una congelación prolongada había hecho que la financiación fuera “insostenible”. Universities UK estima que las tasas de matrícula deberían alcanzar las 12.500 libras esterlinas al año para cubrir adecuadamente los costes de enseñanza.
El aumento de las tasas y los préstamos indica una mayor carga de deuda para los estudiantes, una preocupación que, según algunos, puede disuadir a los posibles solicitantes. La evaluación de impacto del gobierno, que se publicará próximamente, evaluará el efecto de estos cambios en la deuda de los estudiantes al graduarse y en los pagos a largo plazo.
La “gran reforma” prometida por Phillipson será fundamental para definir la futura estructura de costos y el apoyo financiero disponible, lo que podría remodelar el atractivo de estudiar en Inglaterra para los estudiantes nacionales e internacionales.