La presa de Arba’at, ubicada a unos 38 kilómetros (24 millas) al noroeste de Puerto Sudán, se derrumbó el domingo, dañando carreteras, redes eléctricas y de telecomunicaciones, lo que dificulta la evaluación de la situación, dijo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).OCHA) reportado.
Las autoridades estiman que alrededor de 50.000 personas que viven en el lado occidental de la presa se han visto gravemente afectadas, mientras que todavía se está evaluando el impacto en las orillas orientales.
Los equipos del gobierno provincial y federal en el terreno están trabajando para abrir carreteras y realizar operaciones de búsqueda y rescate.
“La delegación del gobierno informó que alrededor de 70 aldeas alrededor de la presa de Arba’at habrían sido afectadas por las inundaciones repentinas, de las cuales 20 aldeas habrían sido destruidas”, dijo OCHA.
Se han confirmado al menos 30 muertes hasta el lunes, pero el Se teme que el número real de víctimas sea mucho mayor.
También se han reportado graves daños a la infraestructura, incluida la Se han derrumbado 84 pozos de sondeo y 70 escuelas han quedado total o parcialmente destruidas. También han desaparecido más de 10.000 cabezas de ganado.
Evaluaciones continuas
La presa de Arba’at es la principal fuente de agua dulce para la ciudad clave de Puerto Sudán, que maneja la mayor parte del comercio internacional del país y ha sido un centro de operaciones humanitarias desde el estallido de la guerra entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que estalló en abril del año pasado.
Un equipo interinstitucional dirigido por OCHA se ha desplegado en las zonas afectadas y está coordinando con socios y autoridades para apoyar una evaluación completa.
“Se necesita urgentemente un helicóptero para ayudar con la evaluación aérea ya que algunas zonas son intransitables por carretera debido a las inundaciones”, dijo OCHA.
La aeronave también reforzará los esfuerzos de búsqueda y rescate, ya que se dice que algunos residentes han quedado atrapados en las montañas a donde huyeron en busca de seguridad, mientras que otros todavía están aislados por las aguas de las inundaciones, añadió.
Desde que comenzaron las lluvias en junio, las inundaciones han causado estragos en muchas partes de Sudán, siendo las regiones más afectadas las de Darfur del Norte y del Oeste y los estados del río Nilo.
Devastación sobre miseria
Incluso antes de que se derrumbara la presa, más de 310.000 personas se habían visto afectadas por las inundaciones en todo el país, lo que se sumó al sufrimiento causado por los brutales combates, que ya llevan decimoséptimo mes.
Más de 12 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares, tanto dentro de Sudán como fuera de sus fronteras.
La guerra también ha diezmado los medios de vida y destruido los cultivos, lo que ha provocado una grave escasez de alimentos y ahora hambruna en varias partes del país.