Beijing [China]8 de julio (ANI): Casi una década después de que Beijing iniciara el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), como el buque insignia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el problema de la seguridad ha estado plagando el proyecto desde su inicio en 2015, y persiste. incluso hoy.
A lo largo de los años, China ha estado presionando a Islamabad de varias maneras para garantizar la seguridad de sus ciudadanos que viven y trabajan en Pakistán en proyectos relacionados con CPEC.
Recientemente, muchos ciudadanos chinos en Pakistán han muerto en varios incidentes en el país.
Después de esto, a principios de junio, el Ministerio de Seguridad del Estado de China habría pedido al gobierno de Pakistán que permitiera que una Compañía de Seguridad Privada (PSC) operara dentro del país para proteger a sus ciudadanos y activos.
El mes pasado, Nikkei Asia informó que el gobierno de Shahbaz Sharif había rechazado una solicitud china para que sus PSC operaran en suelo paquistaní, pero es probable que China continúe presionando para lograr tal arreglo.
Los informes de los medios afirmaron además que un funcionario de una empresa consultora de seguridad privada en Pakistán que trabaja con los chinos dijo que el asesinato de diez ciudadanos chinos el año pasado en un ataque a un autobús en Dasu y el ataque de este año a instructores chinos en el Instituto Confucio en Karachi llevó a China pidiendo a Pakistán que permita las operaciones de los PSC chinos.
En particular, China tiene más de 6.000 empresas de seguridad privada, 20 de las cuales operan a nivel internacional, según el informe elaborado por un grupo de expertos alemán, el Instituto Mercator para Estudios de China.
No hay duda de que el resentimiento contra China aumentará si se permite a las empresas de seguridad chinas proteger los intereses chinos en Pakistán, informó The HK Post.
Esto es especialmente cierto en Baluchistán, donde el sentimiento anti-chino ya es muy alto. Los insurgentes baluchi ven a China como agentes de colonización de Baluchistán y principales explotadores de los recursos naturales de la provincia en nombre de la CPEC.
La idea china básica es replicar el modelo de utilizar agencias de seguridad privada, ya activas en África y Asia Central, en Pakistán.
Además, la idea misma de que China quiere aportar su propia seguridad para proteger a CPEC lleva a la conclusión de que ha perdido por completo la confianza en la capacidad de Pakistán para proteger sus intereses.
Además, el sentimiento anti-China en Pakistán es bastante alto. La estrategia china de acaparamiento de tierras y de proporcionar empleo a su propia gente a costa de la población local ha creado una nueva serie de desafíos.
Este sentimiento anti-China fue visible cuando los pescadores de Gwadar protestaron por la presencia de arrastreros chinos a fines del año pasado.
Es posible que Pakistán se las arregle para evitar, al menos por ahora, una invitación a las empresas privadas de seguridad chinas para operar en su territorio. Sin embargo, a largo plazo, las circunstancias bien pueden obligar a Islamabad a cambiar su postura, informó The HK Post. (Y YO)