Un grupo de peñas del Barcelona ha acusado a la directiva de vender al club «económica y socialmente» después de haber sido expulsado del Estadio Olímpico durante los dos últimos partidos en casa.
El Barça anunció la semana pasada el cierre indefinido de una zona detrás de una de las porterías debido a un litigio con la afición por el impago de multas por valor de 21.000 euros.
Como resultado, los grupos que componen el Espai d’Animació (EDA) -la sección de canto en la grada Norte del Goal- no pudieron asistir a la victoria de la Liga de Campeones ante el Brest ni a la derrota de LaLiga ante Las Palmas, que marcó 125 aniversario del club.
«Después de décadas apoyando al club en sus mejores y, sobre todo, peores momentos, en casa y fuera, nos han impedido celebrar y disfrutar de nuestro 125 aniversario». una declaración firmado por las cuatro peñas que forman la EDA.
«No se trata de multas que no queremos pagar, hay mucho más en el fondo. Poco a poco, los socios [members] están perdiendo el peso que históricamente han tenido.
«El club está quitando ambiente, llenando el estadio de turistas, saludos mexicanos en el 0-0, ‘kiss cams’, broma de locutor, precios indecentes, fomentando la ausencia de rivalidades, cambiando colores con fines de marketing y tomando grandes decisiones. sin transparencia ni consulta alguna.
«Hay infinidad de motivos que revelan las intenciones de la directiva, priorizando un modelo de negocio donde se perjudica a las personas más cercanas y fieles al club. Están vendiendo el club económica y socialmente.
«El cierre de nuestra sección, la voz del estadio, es el siguiente paso en la muerte social del club. O reaccionamos o acabarán destruyendo lo más importante que tiene este club.
«No se juega con la dignidad del club. Ni con la historia del club. Y especialmente con el valor del escudo y el sentimiento de los socios y los aficionados».
El Barça afirma que la EDA no ha pagado las multas que, según un acuerdo entre las dos partes, el club ha recibido por 14 infracciones por un total de 21.000 euros. Las multas se refieren al incumplimiento de las normas relativas a los cánticos y el comportamiento dentro del estadio.
La EDA argumenta que las multas están relacionadas con acciones individuales, que el club tiene las herramientas para identificar quién es el responsable y que no deben ser sancionados colectivamente.
La EDA ocupa una sección detrás de una de las porterías del Estadio Olímpico -donde juega temporalmente el Barça mientras se regenera el Camp Nou- que está formada por unas 600 butacas.
El Barça afirma que la EDA «tiene como misión crear un ambiente de apoyo al equipo que anime al resto del público a sumarse desde el primer minuto de cada partido».
La sección permaneció vacía para el partido de Brest, pero estuvo ocupada para la derrota del sábado por 2-1 ante Las Palmas, y el club catalán optó por revender las localidades mientras continuaba el enfrentamiento con las peñas.