“Se olvidan del derecho primordial de un paciente, que es ser atendido donde sea que esté, y es por eso que tuvimos que recurrir a la contratación de extranjeros”, dijo a periodistas el Dr. Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud de México, en una reciente conferencia de prensa.
El anuncio sobre los médicos cubanos provocó la indignación de muchos médicos mexicanos, quienes dijeron que el problema no era la falta de médicos o la falta de voluntad para trabajar en las comunidades rurales, sino las condiciones de vida en las que deben trabajar.
“Esa fue una decisión ideológica y política”, dijo el Dr. Germán Fajardo Dolci, director de la facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, sobre la medida de reclutar médicos cubanos. “No es una decisión técnica, científica ni racional, desde la perspectiva de la gestión de un sistema de salud”.
El Dr. Fajardo Dolci dijo que la seguridad personal es la principal preocupación de muchos médicos. “Es una gran preocupación en toda la profesión”, dijo.
En julio pasado, un médico fue asesinado a machetazos frente a su casa en el estado de Puebla, según informes de la prensa local. En enero, otro médico fue asesinado a tiros en el estado de Chiapas durante un robo a mano armada. Y en abril, hombres armados mataron a tiros a un médico en el estado de Coahuila mientras operaba a un paciente, según informes locales.
La escalada de violencia también ha hecho la vida más difícil para los residentes, dicen los expertos en atención médica.
En la comunidad de Guajes de Ayala, en las montañas del estado de Guerrero, en el occidente de México, la violencia expulsó a una enfermera, dejando la clínica de salud sin personal médico para atender a cerca de 1.600 habitantes de la región.