La planta de producción de hidrógeno espera poder suministrar hidrógeno en toda Europa. Crédito: Shutterstock:Scharfsinn
Alemania muestra su cumplimiento de las iniciativas ecológicas al encender el generador de hidrógeno más potente en Lingen, Baja Sajonia.
El año 2024 parece marcar el camino en el impulso hacia una Europa más verde y un planeta más ecológico. Con la promoción de vehículos impulsados por hidrógeno y electricidad, así como nuevas iniciativas en muchos sectores para sostener nuestro planeta cambiante, parecen estar avanzando pequeños pasos hacia la colaboración global para proteger nuestro planeta.
Alemania es un país que se está tomando en serio la cuestión. El país está haciendo todo lo posible para unirse a la revolución de la energía verde del hidrógeno. Y se trata de la nueva planta de producción de gas hidrógeno de 300 MW de la empresa energética RWE en Lingen, Baja Sajonia.
La planta de producción de gas hidrógeno espera suministrar hidrógeno a toda Europa
La planta de producción de gas hidrógeno no sólo es un logro significativo para Alemania, sino también para el resto de Europa. A pesar de que actualmente la planta sólo está en funcionamiento para el suministro específico en las regiones de Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia, los planes con visión de futuro incluyen ampliarla aún más. La instalación de producción está en línea con la Red Europea del Hidrógeno, cuyo objetivo es hacer que el hidrógeno sea accesible en toda Europa a través de un extenso sistema de tuberías. Para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, el suministro de hidrógeno eventualmente se dirigirá a áreas con alta demanda de hidrógeno, incluidos los principales puertos marítimos.
La nueva planta de hidrógeno cumple con los objetivos climáticos de la Unión Europea
La planta de Lingen asimila los objetivos climáticos de Alemania y la Unión Europea para soluciones de energía limpia para el futuro previsible. Hacer del hidrógeno una opción factible y disponible para el consumidor medio también es un paso en la dirección correcta, especialmente cuando se compran vehículos en los que los vehículos sin gasolina o diésel son una alternativa.
La empresa alemana Sunfire se especializa en tecnología de pilas de combustible y electrólisis de alta temperatura. En este momento está trabajando con RWE (Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk AG) en un esfuerzo para permitir que el revolucionario electrolizador alcalino de 100 MW esté listo en 2027 para bombear gas hidrógeno. Lingen tiene otras formas de generación de hidrógeno, pero esta es una adición importante a la producción de la planta. Su instalación está compuesta por 10 módulos presurizados ultraeficientes, que producen individualmente 10 MW de hidrógeno verde.
Para 2027, el electrolizador suministrará dos toneladas de hidrógeno por hora.
Con suerte, para 2027 el electrolizador estará en pleno funcionamiento y se suministrarán dos toneladas de hidrógeno por hora. Esto coincide con las demandas de los sectores industrial y manufacturero de Alemania y, al mismo tiempo, cumple con los requisitos de la normativa sobre alimentos ecológicos.
Muchos se estarán preguntando: ¿Qué es un electrolizador y cómo contribuye a la producción de hidrógeno? La electrólisis alcalina es un proceso químicamente reactivo, mediante el cual se produce gas hidrógeno mediante un proceso que involucra electricidad y agua. Se utiliza un agente electrolítico alcalino, más comúnmente una solución de hidróxido de potasio (KOH) o hidróxido de sodio (NaOH), para dividir las moléculas de agua en gas hidrógeno (H₂) y oxígeno (O₂).
La energía solar y eólica alimentarán el nuevo electrolizador de Lingen, garantizando que funcione plenamente a través de sistemas ecológicos. Aunque se suministrará localmente, la energía limpia del hidrógeno también se puede almacenar y transportar a otros lugares.
Energía de hidrógeno: innumerables beneficios frente a otras fuentes de energía renovables
El gas hidrógeno es un bastión en las prioridades tecnológicas y de desarrollo enumeradas en la agenda de la UE. Tiene numerosos beneficios, incluida una alta eficiencia y un alto rendimiento energético en comparación con otros combustibles. Se puede utilizar para calefacción, para generar electricidad y para alimentar máquinas. Más importante aún, es una de las opciones más respetuosas con el medio ambiente debido a que su único subproducto es el agua. A largo plazo, tiene una capacidad de almacenamiento duradera y es una fuente confiable cuando otras energías renovables como la solar y la eólica son difíciles de conseguir.
Alemania está marcando claramente la tendencia para el resto de Europa: nos muestra que, al mismo tiempo que responden a las demandas de la industria y la manufactura, los países también pueden mitigar la erradicación de la huella de carbono.
Esperemos que sirva de ejemplo. Mejor aún, ¡que toda Europa pronto pueda participar en la acción!
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