El presidente del Tribunal Supremo, Raymond Zondo, ha pedido la protección de los denunciantes. Hablaba en el segundo día de la conmemoración del Día Internacional contra la Corrupción en UNISA en Pretoria.
Zondo también hizo la recomendación en el informe State Capture como presidente de la Comisión.
Según Corruption Watch, de los 33 000 informes de denunciantes que recibió entre 2012 y 2020, alrededor del 16 % se relacionaban con denuncias de corrupción a nivel municipal.
Zondo dice que la protección de los denunciantes mejorará los esfuerzos en la lucha contra la corrupción.
“Si vamos a tener alguna posibilidad de hacer, supongo, una mella seria en la corrupción, debemos asegurarnos de que los denunciantes y aquellas personas que defienden lo que es correcto frente a los intentos serios de corromperlos y hacer que participen en la corrupción y la captura del estado, necesitan ser protegidos. Tenemos que asegurarnos de que, si como resultado de sus esfuerzos, el país recupera el dinero que le ha sido arrebatado al pueblo de Sudáfrica a través de la corrupción, obtenga un porcentaje del mismo”, explica Zondo.
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Robando a los pobres
Zondo también lamentó la corrupción argumentando que priva a los sudafricanos pobres de condiciones de vida dignas.
Zondo se centró en las entidades estatales, incluida Prasa.
Prasa es una entidad pública de propiedad total del gobierno y reporta al Ministro de Transporte, sin embargo, la entidad estatal ha sido víctima de corrupción.
En su Informe de Captura del Estado, Zondo recomendó el establecimiento de una Comisión de Investigación para investigar la corrupción en la SOE.
Zondo dice que los sudafricanos sufrieron una realidad en la que no se les permitió un transporte seguro, confiable y esencial debido a la «mala administración, incompetencia y mala gestión».
“Prasa es una entidad estatal muy importante que se estableció para brindar un transporte muy esencial a la gente de Sudáfrica, en particular a las personas pobres, pero Prasa no ha podido brindar un servicio de transporte seguro y confiable a las personas pobres en nuestro país. La Comisión de Cartera de Transportes del Parlamento, que tenía el deber constitucional de supervisar lo que sucedía en Prasa, no estaba interesada en hacer preguntas muy pertinentes para revertir la marea de corrupción en Prasa”.