Los manifestantes se enfrentaron con la policía en la capital tunecina de Túnez el sábado, por segunda noche después de que un hombre muriera a causa de las heridas sufridas durante una persecución policial en agosto.
La policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud en los distritos pobres de Ettadamen e Intilka, mientras los manifestantes coreaban consignas contra la policía y les arrojaban piedras.
Las nuevas protestas se producen cuando el país sufre una crisis económica y política en medio de la escasez de combustible y alimentos.
La familia del joven, Malek Selimi, de 24 años, dijo el sábado a medios locales que su hijo murió tras sufrir una lesión en el cuello por una caída durante una persecución policial a finales de agosto.
Las protestas comenzaron el viernes después del funeral del joven. El Ministerio del Interior no hizo comentarios sobre la muerte de Selimi.
La nación del norte de África sufre una grave crisis política desde que el presidente tunecino Kais Saied tomó el poder y disolvió el parlamento en 2021.
Más temprano el sábado, dos grupos rivales de la oposición tunecina protagonizaron uno de los mayores días de protesta contra el presidente hasta el momento, denunciando sus medidas para consolidar el poder político a medida que crece la ira pública por la escasez de combustible y alimentos.