La pintora figurativa francesa Claire Tabouret ha sido elegida para crear nuevas vidrieras para la Catedral de Notre Dame de París, que reabrió sus puertas el 7 de diciembre después de una renovación de seis años. Tabouret fue seleccionada por el presidente francés Emmanuel Macron y el arzobispo de París, Laurent Ulrich, y dijo en un comunicado a la prensa que su proyecto ganador representa a personas orando de diferentes orígenes culturales celebrando el Pentecostés.
El pintor reside en Los Ángeles y colaborará con el histórico estudio de vidrio Simon-Marq en Reims, que alguna vez se encargó de restaurar catedrales dañadas durante la Segunda Guerra Mundial. Fundada en 1640, entre su ilustre clientela se encuentran los artistas Juan Miró y Marc Chagall y, más recientemente, el escultor alemán Imi Knoebel y el pintor francés Jean-Paul Agosti. Tabouret, de 43 años, es conocida por sus enigmáticos retratos, que a menudo presentan a niños introspectivos sin acompañantes, piezas de los cuales han sido adquiridas por el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles y el empresario y coleccionista multimillonario François Pinault.
La propuesta de Tabouret para la catedral fue elegida entre un grupo de 110 candidatos por un comité artístico que primero redujo el lote a ocho finalistas. Según se informa, la Iglesia Católica dio instrucciones explícitas de que el ganador debía ser un artista figurativo, descalificando inmediatamente al artista abstracto.
“Una obra de arte figurativa”, dijo Tabouret en un comunicado, “puede ser entendida, sin explicación ni etiqueta, por personas de diferentes culturas. Los colores utilizados se harán eco de los del arquitecto. Con la ayuda del Atelier Simon-Marq, el objetivo será equilibrarlos para no distorsionar la luz blanca”.
El plan del Ministerio de Cultura francés para reemplazar las históricas vidrieras de la catedral a raíz del incendio de 2019 ha enfrentado una importante oposición por parte de la Comisión Nacional de Patrimonio. Los detractores han argumentado que como las ventanas originales, encargadas por los arquitectos del siglo XIX Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassus, sobrevivieron al incendio que arrasó el techo y la aguja de la famosa estructura gótica, deberían permanecer a la vista.
De acuerdo a El periódico de arte, Los expertos citaron violaciones de la Carta de Venecia de 1964 y de las directrices del patrimonio cultural, que exigen la preservación de los elementos originales a menos que sea imposible de otra manera. Una petición contra el plan obtuvo más de 147.000 firmas, pero Macron mantuvo su apoyo al proyecto.
“En tiempos como el nuestro, marcados por la guerra, la división extrema y la tensión, esta oportunidad de utilizar mi arte para promover la unidad a través del tema de Pentecostés es un maravilloso gesto de esperanza”, dijo Tabouret.