Cerrar el vital corredor de Lachin, la ruta principal de Armenia hacia la región en disputa, podría representar un grave riesgo para una frágil tregua.
Azerbaiyán anunció el martes que había suspendido el tráfico rodado en la única carretera que une Armenia y Nagorno-Karabaj, después de que Ereván acusara a Bakú de obstruir el acceso a la región separatista.
«El cruce a través del puesto fronterizo de Lachin está suspendido temporalmente», dijeron los guardias fronterizos de Azerbaiyán en un comunicado, alegando que la rama armenia de la Cruz Roja había utilizado el puesto de control para múltiples «intentos de contrabando».
Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán ya han estado en negociaciones negociadas por Europa este año para tratar de aliviar las tensiones en la región en disputa.
Las autoridades de Azerbaiyán dicen que el cruce fronterizo se cerrará hasta que se complete una investigación criminal sobre las denuncias de contrabando.
Punto de inflamabilidad
Los dos países han estado peleando por Nagorno-Karabaj desde fines de la década de 1980, lo que resultó en dos guerras.
El último fue en 2020, cuando vio la derrota de las fuerzas armenias y grandes ganancias territoriales para Azerbaiyán.
Parte del enclave, ubicado en Azerbaiyán, permanece bajo el control de los separatistas armenios, pero ahora está rodeado por territorios en poder de Bakú.
El equilibrio de la paz en la región ha dependido en los últimos años de una misión rusa de mantenimiento de la paz instituida después de una sangrienta guerra de 2020 entre los dos países.
Pero desde diciembre, Armenia ha acusado a su vecino de obstruir los suministros a la región separatista y crear una crisis humanitaria al bloquear el corredor de Lachin.
Inicialmente, Bakú afirmó que los activistas ambientales de Azerbaiyán estaban bloqueando el camino para protestar contra las minas ilegales.
Luego, en abril, Azerbaiyán anunció que había instalado el puesto de control en el corredor de Lachin por razones de «seguridad».
A fines de junio, la rama armenia de la Cruz Roja indicó que, debido al bloqueo, no podía transportar suministros médicos y pacientes gravemente enfermos hacia y desde los hospitales de Nagorno-Karabaj.
Armenia también ha criticado a las fuerzas de paz rusas desplegadas en Nagorno-Karabaj por no cumplir con su obligación de garantizar el flujo de tráfico a través del corredor.
Mientras tanto, el gobierno ruso está irritado por los intentos occidentales de negociar un nuevo acuerdo de paz.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, insistió a principios de este año en que «no hay alternativa» al acuerdo de alto el fuego que Moscú negoció en 2020.